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El made in Spain debe ser un atributo que añada valor a nuestras marcas y empresas.
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Es fundamental aportar un valor añadido a nuestros productos y servicios.
Hoy son muchos los gobiernos abocados a la creación de una imagen, ocupar una posición en la mente de los clientes y construir una marca. Consultores y académicos, empresas e instituciones, tratan de explicar los puntos fuertes y débiles de la “Marca España” y cómo mejorarla.
El made in Spain debe ser un atributo que añada valor a nuestras marcas y empresas. Y no solo para los mercados internacionales, también para el mercado doméstico. Sin duda, una percepción de fiabilidad y alto valor añadido de la “Marca España” contribuirá a reducir el déficit de la balanza comercial, mantener la inversión directa, reducir la salida de capital extranjero y convencer a los inversores internacionales de las bondades de la economía española.
Lo primero, sin embargo, es aceptar que no se puede ser el mejor en todo. España debe encontrar su sitio. Por eso hoy preguntábamos a nuestros lectores: “¿Es importante la Marca España para las empresas del país?”.
Un 75% de los participantes así lo cree. Y en Foromarketing estamos de acuerdo. Una “Marca España” con prestigio permitirá hacer frente a una competencia global, pero no solo frente a nuestros competidores tradicionales, sino también, y puede que esto sea mucho más importante, a la creciente presión de países emergentes que están intentando tomar posiciones en sectores importantes para la economía española.
Es por esto que resulta fundamental aportar un valor diferencial a nuestros productos o servicios, de manera que los clientes potenciales estén dispuestos a pagar un poco más por el sello made in Spain. De esta forma se creará más riqueza y el desarrollo socioeconómico de los españoles será mayor.
Sin embargo nos encontramos ante una tendencia que debemos tener en cuenta, y es que para la próxima década el concepto “Marca País” no será el motor atractivo de inversión, sino la “Marca Ciudad”.
