El esfuerzo y la buena gestión trae como consecuencia una estrategia bien estudiada y que la marca de una ciudad obtenga un excelente posicionamiento en el mundo.
Los nombres de las ciudades son marcas. Las marcas-ciudad son referencias sobre su identidad, se han convertido en activos estratégicos que se integran en el valor relacional, cultural, social y económico, del estilo de vida de cada una. La gestión de estas marcas se ha de hacer de forma multisectorial y multipúblicos para favorecer su competitividad internacional.
Tener una marca-ciudad fuerte sirve para:
1. Indentificar, cohesionar, reilusionar la ciudadanía
2. Proyección internacional. Captación de proyectos internacionales que buscan ciudades anfitrionas.
3. Atracción internacional de turismo, talento, negocios e inversión.
4. Facilitar la gestión del cambio hacia la visión ideal de ciudad.
5. Confianza, credibilidad y reputación.
6. Reducir estereotipos,
7. Mayor conocimiento de los activos, atributos y el relato.
8. Diferenciación, relevancia, ventajas competitivas globales.
9. Creación de sinergias y alianzas internacionales
10. Internacionalización del mercado local.
Los que nos seguís a diario sabéis que hemos llegamos a criticar la “Marca España” porque no gestionar la marca España de manera adecuada y, por ende, no potenciarla como se debería. Esto hace que la tendencia del mercado se decante por potenciar la marca-ciudad de frente a la marca-país. Esto esta calando en la economía mundial. Según el reciente estudio de The Saffron European City Brand Barometer 2013 Berlín se encuentra encabezando el ranking en cuanto a utilización de la marca, seguido de Estocolmo, paraga, Liverpool, Amsterdam y Barcelosna. Madrid, por su parte se encuentra en el puesto numero ocho.