MERCEDES MARCOS- A menudo escuchamos la palabra “tecnología” y a golpe de oído, pocas veces la asociamos en primer término a la idea de ayudar a la sociedad a superar sus barreras físicas. Pareciera más cosa de ingenieros de Google, reunidos todos en una nave de Silicon Valley, tramando una nueva forma de mantenernos bajo control. Afortunadamente la tecnología no solo va de acumular datos para que mañana, esa popular marca de bebidas, me muestre en mi smartphone un anuncio de su último lanzamiento de refrescos, justo en el momento que más sed tengo.
Por eso, a golpe de oído, como aludíamos al principio, y casi por casualidad, Teo Atienza, Cofundador y Chief Communications Officer de Showleap, junto con sus otros tres socios, decidieron embarcarse en la emocionante tarea de crear un traductor simultáneo que sirviese de puente de comunicación entre sordos y oyentes.
La emocionante tarea de crear un traductor para la comunicación entre sordos y oyentes
El germen de este sueño arrancaba en abril de 2014, cuando Teo junto con otro de los fundadores de Showleap, Rubén Martínez y dos compañeros de la Universidad Politécnica de Gandía, se presentaron al concurso HackForGood, un evento auspiciado por Telefónica en el que desarrolladores de toda España brindan soluciones tecnológicas para construir un mundo mejor.
Se presentaron al consurso HackForGood, evento auspiciado por Telefónica
“En aquel momento, la idea que presentamos era un sensor de movimiento conectado a un ordenador a través de un usb capaz de reconocer determinados signos y dibujarlos”, explica Atienza, que con solo 26 años ya forma parte de esta aventura emprendedora.
Más tarde, a principios de 2016, se materializaba bajo el nombre de Showleap esta estructura empresarial en la que también se enrolaron Blanca Alonso (CMO) y Emilio Guerra (CEO) para formar este cuarteto de fundadores, que se reparten la mitad en Valencia y la otra mitad en Madrid.
Se materializó bajo el nombre de Showleap
Teo Atienza explica que las aplicaciones de este traductor son diversas: desde establecer una comunicación fluida entre sordos y oyentes, hasta facilitar a sordos que puedan realizar cualquier gestión en una administración pública, la plena integración en las instituciones educativas, o una inserción laboral más igualitaria, “incluso en el ámbito del entretenimiento, tendría aplicaciones para ver películas, y para muchas cosas más, pero lo cierto es que nuestra tecnología está todavía en fase alfa y para poder alcanzar todos estos avances necesitamos levantar una fuerte ronda de financiación con la que contratar desarrolladores”.
“Incluso en el ámbito del entretenimiento, tendría aplicaciones para ver películas”
Respecto a la facilidad de captar inversión, Atienza asegura que si bien existen ayudas, “la falta de información para acceder a ellas es el mayor problema al que nos enfrentamos. Se pierde mucho tiempo por no tener claro a dónde acudir y también desde la Universidad debería existir una orientación y fomento del emprendimiento”.
“Desde la universidad debería existir una orientación y fomento del emprendimiento”
La idea es que este traductor, que interpreta a través de un avatar y enganchado a unos brazaletes sirva de puente a una comunidad “que es muy cerrada”;” antes de introducirme en este mundo no me daba cuenta de la barreras que existen para las personas sordas día a día. Es la discapacidad invisible. Ni si quiera en internet o empresas como Google se lo ponen fácil”.
Estos “pioneros de la accesibilidad” cuentan actualmente con el apoyo de la aceleradora Wayra, de Telefónica, además del Instituto de Empresa y el respaldo del Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española, quien ha testado las primeras pruebas de reconocimiento del traductor lengua de signos-voz y aprueba la línea de desarrollo. “Contar con este apoyo e ir de la mano con ellos es fundamental”, asevera el CCO de Showleap.
“Pioneros de la accesibilidad”
A la larga, la monetización de este negocio está planteada a través de la compra de la tecnología por parte de grandes organismos públicos y empresas que lo implementen como parte de la cultura empresarial de sus negocios sin que ello tenga que repercutir en el bolsillo de las personas sordas. “Nuestro objetivo es que cualquier persona sorda pueda prescindir de un intérprete de signos para cualquier tipo de situación en la que tenga que desenvolverse y a la larga, que no solo seamos capaces de ofrecer este servicio de lengua de signos en español, sino en muchas más lenguas”.