HAY QUE ACERCAR LA UNIVERSIDAD A LA EMPRESA

Según Michael Schrager investigador del Instituto of  Technology de Massachussets (MIT) “hay  una separación demasiado grande entre la universidad y la empresa en la UE”, ya que en Europa “estamos muy equivocados sobre lo que significa innovación”, un término que, según este investigador, no se traduce por inversión en I+D+i, sino por el grado de adopción de los nuevos servicios que ofrecen las empresas.
 

“La gente está muy equivocada en cuanto a lo que significa el término innovación. Y no sólo un poquito equivocados. Están peligrosamente equivocados”, recalca Scharge. Este joven gurú, investigador asociado del Massachussets Instituto of  Technology de EE.UU afrima, mediante el análisis de un grupo de compañías tan distintas como Walt Disney , Boeing, Merrill Lynch, General Electric, Sony, IBM, IDEO, Microsoft o American Airlines, que estas organizaciones tienen éxito porque sí entienden en qué consiste el citado concepto.

¿En qué consiste, entonces, su visión sobre la verdadera innovación?
Mi visión es algo diferente de lo que significa, y puede parecer un poco raro en alguien que trabaja en MIT, pero básicamente la innovación no es lo que hacen los innovadores, sino lo que adoptan los clientes. La innovación no se basa en tener ideas nuevas, mejores, más rápidas, y más baratas. La innovación es tener ideas nuevas que los clientes quieran adoptar. Por ejemplo, ¿hasta qué punto es innovador presentar teléfonos con nuevas funciones y nuevas características, que no se utilizan? Mi opinión es que eso no es innovador.
 ¿Dónde está el reto para las compañías, entonces?
El reto para un innovador no es poner un servicio nuevo en un móvil, o en una lavadora, o en un automóvil, sino crear una idea que los clientes no sólo valoren, sino que también utilicen y estén dispuestos a pagar por ella. La innovación no es el estudio de la creatividad, es el estudio de la adopción.
 

Cuando una empresa no va bien, la gente no suele invertir en innovación

Para mí la innovación no es un objetivo, el objetivo de la empresa no debería ser el de innovar más, la innovación es un medio para lograr un fin. Si se pudiera ser un negocio con éxito, si pudieras tener una buena cuota de mercado, buenos beneficios, una buena marca, sin invertir en innovación, ¿para qué ibas a invertir en innovación? No deberías. La innovación es un medio para lograr un fin, la pregunta es: ¿cuál quieres que sea ese fin? Si la innovación no te ayuda a aumentar los beneficios, la cuota de mercado, a mejorar la marca, entonces, ¿por qué te vas a molestar con la innovación?.

¿Quiere decir que hay muchos tipos de innovación?
Efectivamente. Para algunas empresas la forma de tener más éxito es recortar los precios, para otras es venderse a otra empresa, para las demás la solución es anunciarse mejor y tener un mejor marketing…Pero para ciertas empresas se trata de que su producto o su servicio se parece demasiado al de la competencia y hace falta algo nuevo, algo diferente, valioso. Están buscando la innovación como fuente de difernciación.

¿Cómo debe ser la relación entre la Universidad y las empresas, en el desarrollo de la innovación?

Si existe un área en la que Europa está considerada y peligrosamente detrás de EE.UU, es la inmadura, poco sofisticada y sinceramente poco valorada relación que existe entre la buena investigación en las universidades, y la investigación de las empresas. Hay una separación demasiado grande entre la Universidad y la industria en la Unión Europea. Sin embargo en nuestras mejores universidades de Estados Unidos los profesores de todos y cada uno de los departamentos tienen relaciones con las empresas estadounidenses y multinacionales. Allí entendemos que el aprendizaje y la investigación pueden y deben llevarse a cabo en cualquier parte.