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8 de cada 10 españoles tiene suscripción a contenidos de streaming.
La transformación digital, los nuevos hábitos de consumo y la tendencia hacia nuevos modelos de negocio más rentables ha provocado que el gasto medio de los españoles en suscripciones mensuales se sitúe en 38 €. Es por ello que, en este artículo, vamos a sugerirte 5 tips para ahorrar dinero en las suscripciones.
Según el estudio de las plataformas OTT en España, 8 de cada 10 españoles tiene contratado un servicio de contenidos de pago, consolidándolo como un gasto cotidiano y habitual en las familias.
Cada vez es más frecuente encontrar nuevos servicios de diferentes índoles que alquilan el acceso a una plataforma con el fin de satisfacer nuevas necesidades a los usuarios. Desde aplicaciones de edición de fotografías, programas de diseño o plataformas de ocio.
Esto hace que los cobros mensuales sigan creciendo a la vez que cambian nuestros hábitos hacia un modelo mucho más cómodo y accesible desde casa.
Para no perder de vista estos desembolsos, recomendamos seguir una serie de consejos que ayudarán a que no se dispare el gasto sin darnos cuenta:
Suscripciones anuales, el ahorro a largo plazo
Antes de realizar el pago de cualquier servicio mensual, debemos hacer un pequeño estudio de la oferta de dicho servicio, valorando, en primer lugar, el uso que le vamos a dar. Esto nos permitirá identificar qué suscripción nos conviene más y adecuarla a nuestras necesidades.
Casi todas las plataformas nos ofrecen plan de pago anual que a largo plazo supone un ahorro que ronda los 2 o 3 euros/dólares mensuales.
Tarifas en grupo o familiares
De forma generalizada, existen planes de suscripción alternativos que permiten compartir el servicio, a cambio de un coste más alto, con un mayor número de usuarios y cuentas de acceso.
Esta forma de pago permite obtener un mayor ahorro si se encuentra un grupo de personas que quieran asumir el gasto por el mismo servicio.
Sin embargo, no debemos olvidar que no es lo mismo pagar una suscripción familiar que compartir cuentas con usuarios que no residen en nuestro mismo domicilio. Suponiendo esto último un hábito generalizado que pretende poner fin plataformas como Netflix.
Periodo gratuito, aprovecha todas las tarjetas de crédito que tengas en casa.
Como en cualquier heladería, muchas plataformas te dejan probar su producto antes de realizar el primer pago. Para ello, únicamente es necesario crear una cuenta asociada a un correo electrónico y una tarjeta de crédito.
Para saber si realmente te interesa pagar por esos servicios, recomendamos encarecidamente aprovechar la oportunidad, empleando varias tarjetas de crédito si fuera necesario, para estar seguros de que nos convence el servicio.
¿Estás seguro de que lo necesitas?
Muchas de las problemáticas que encontramos en este tipo de suscripciones, es que nunca sabemos cuando darnos de baja.
Al final de cada mes, debemos hacer balance de los servicios que empleamos y si realmente ha merecido la pena el desembolso. Planteándonos cancelar la suscripción si, por ejemplo, no disponemos de tiempo para ver suficientes series o películas.
Además, recordamos que muchos de los servicios que se ofrecen en estas plataformas se pueden adquirir de forma independiente. Alquilando películas, comprando canciones o adquiriendo licencias permanentes.
A corto plazo, estas alternativas pueden resultar caras, sin embargo, con vista al futuro, pueden suponer un ahorro si no se aprovecha la suscripción lo suficiente.
Ojo con las suscripciones, cada año suben de precio
Muchas de las estrategias comerciales que se están poniendo en marcha en referencia a este tipo de suscripción, es la de penetración de mercado. Ofreciendo un precio económico y razonable al comienzo y subiendo precios según pasan los años.
En este sentido, tenemos como ejemplo los planes de Netflix, HBO o Spotify, que han incrementado su precio en más de 5 euros mensuales en los últimos años.
Precisamente por esta razón, es imprescindible que estemos atentos de los cambios y de la renovación de nuestras tarifas, que deben ser avisadas previamente por correo electrónico y que puede ser motivo suficiente para replantearnos el desempeño económico.