-
Las reglas del 4.0 exigen conocer ciertos códigos para lanzar tus mensajes
-
El uso de las redes sociales ha otorgado más poder a las personas.
Si te pensabas que lo único que cambia en la comunicación online respecto a la tradicional es el canal, amigo, vas de cráneo. Porque más allá de tener presencia en internet y las redes sociales, las reglas del 4.0 exigen conocer ciertos códigos para lanzar tus mensajes. Y como en FMK-Foromarketing estamos generosos, te lo vamos a contar para que no caigas en los errores de otros.
Individualizar el mensaje
Mientras que el teórico de la comunicación MacLughan se empeñó una y otra vez en decirnos que “el medio es el mensaje”, ahora resulta que en el centro están las personas. Cambio de planes, baby. El director del área digital de Llorente y Cuenca, Iván Pino expone que precisamente el uso de las redes sociales ha otorgado más poder a las personas. Esto se traduce en que lo relevante ahora es la forma en la que este mensaje es capaz de relacionarse con la gente, más que en su visibilidad. De ahí que la individualización del mensaje sea clave para alcanzar a la audiencia.
Lo relevante ahora es la forma en la que el mensaje es capaz de relacionarse con la gente, más que en su visibilidad. Clic para tuitear
Tu lenguaje no me habla a mí, le habla a todos
No somos masa. Al menos no queremos sentirnos como tal, y en internet gana quien es capaz de hacernos sentir escuchados y únicos. Por eso la peor de las estrategias es generar mensajes impersonales o que suenen excesivamente comerciales, porque ya bastantes motos nos han vendido. De poco sirve contar el mejor contenido del mundo si en el enfoque nos olvidamos de la forma en que dirigirnos a nuestro usuario. También la solemnidad y el ceremonial son cosa del pasado. Probablemente provocará la risa.
Sin miedo a la transparencia
Todo lo que pasa en internet arrastra una huella digital. De ahí que muchas compañías teman el ser transparentes y cercanas en sus contenidos por temor a que se descubra aquello que no queremos mostrar. Sin embargo el silencio no es una opción. Si somos capaces de apoyarnos en sólidos argumentos y generar contenidos de valor, el miedo a la controversia desparece.
La huella digital exige transparencia y cercanía en los contenidos lanzados. Clic para tuitear
La mejor métrica: escuchar al ser humano
Las posibilidades hasta ahora inauditas que nos ofrece el Big Data, han permitido que podamos responder a infinidad de cuestiones sobre nuestro usuario que nos ayudan a determinar sus preferencias de contenidos, las horas a las que servirle la información e incluso en qué canales estar según el tipo de público al que nos dirigimos.
La era de la superinformación
Las empresas olvidan que para que exista una relación bidireccional con sus usuarios o clientes, estos últimos han de consentir que nos pongamos en contacto con ellos. Si logramos que nos den acceso, esto significará que tenemos más de medio camino ganado. Por eso no vale con saturar de mensajes a nuestro público. Prueba mejor a conectar con ellos como lo harías en la vida real: forjando una relación que se construye paso a paso.
Mide y vencerás
Dicen que quien golpea primero, golpea dos veces. Pero no todo es llegar el primero a la información porque a veces el error radica en comunicar de manera acelerada lo que no debemos.
El error radica en comunicar de manera acelerada lo que no debemos. Clic para tuitear
Para medir todo el proceso comunicativo lo óptimo es valernos de herramientas de machine learning que nos ayuden a tomar las correctas decisiones.
