Corría el año 1938 cuando Bill Hewlett y Dave Packard decidieron montar una pequeña tienda de electrónica, que más tarde se convertiría en Hewlett Packard (HP). En un pequeño garaje -hoy considerado lugar histórico de Estados Unidos y donde nació Silicon Valley- comenzó todo. Durante los años 1936 y 1937 la economía estadounidense había recuperado los niveles de actividad de 1929, pero a partir de agosto de 1937 sufrió una nueva y grave recesión, la llamada recesión Roosevelt. A pesar de las medidas que este presidente tomó en 1938 -aumentos del gasto público y reducción del valor del dinero- en 1939 el paro afectaba todavía a unos 10 millones de personas. Pero ello no frenó a Hewlett y Packard.
"Siempre es un buen momento para montar una empresa o crear nuevas iniciativas. Muchas veces un entorno complicado vuelve la vista hacia el espíritu emprendedor. Un tercio de las nuevas empresas que se crean son casos de necesidad, y muchas veces, el espíritu emprendedor surge precisamente de ella", señala Eugenia Bieto Caubet, profesora de Política de Empresa de
Esade.Bill Gates y Paul Allen, dieron vida a Microsoft en 1975 en Albuquerque (Nuevo México), también en un momento de incertidumbre económica y tras vivir la importante crisis del petróleo de 1973. La historia habla por sí misma. Plantearse la creación de un nuevo negocio en momentos de crisis económica no tiene por qué ser una locura, ya que algunas de las multinacionales más importantes del mundo nacieron en circunstancias económicas que, en principio, resultaban poco propicias para el éxito. Además de los ejemplos señalados, Walt Disney, Johnson & Johnson y la tecnológica Cisco Systems vieron la luz en circunstancias similares.
En España, una de las empresas con mayor proyección internacional, como es el caso de Zara, también nació y creció en una época complicada. La compañía abrió su primera tienda en A Coruña en 1975 y hoy es un fenómeno internacional en el sector de la moda. Como se explica en la obra Zara… y sus hermanas, del periodista Enrique Badía (Editorial Lid, 2008), cuando la empresa se fundó, el sector textil tradicional español estaba siendo sometido a un duro proceso de reconversión con tasas anuales de crecimiento del 1% que se mantuvieron desde 1970 hasta 1990. La compañía de Amancio Ortega (uno de los hombres más ricos del mundo) salió victoriosa.
Los expertos sostienen que en los ciclos económicos poco favorables y con las cifras del paro al alza existen dificultades, pero también se pueden encontrar diversas ventajas. Entre los principales problemas para poner en marcha un nuevo proyecto, la financiación se lleva la palma. ‘Encontrar dinero nunca ha sido fácil, pero ahora es el principal problema’, comenta Eugenia Bieto. Sin embargo, los expertos señalan que las políticas públicas para la creación de empresas suelen mejorar en momentos de crisis económica. Es importante aprovecharlas.
"Los recursos no financieros, como por ejemplo los locales comerciales, son ahora más baratos y existe una mayor disponibilidad de talento humano a menor coste y más interesados en entrar estos proyectos", destaca Ignacio de la Vega, director de Creación de Empresas de IE Business School. Negociar con los proveedores puede ser también más sencillo en este momento de la economía.
Una de las claves durante estos tiempos será encontrar las mejores oportunidades, buscar aquellos sectores que se vean menos afectados por la situación económica y hacerse un hueco en el mercado. Además, acertar con el modelo de negocio será fundamental para la supervivencia.