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La seguridad es un factor clave para las multinacionales a la hora de invertir.
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Aportar un valor diferencial, que atraiga a las compañías e inversores.
Europa sigue siendo un gran lugar para vivir. Y es que a pesar de los recientes problemas de seguridad, malestar social y preocupación sobre la estabilidad económica, las ciudades europeas siguen teniendo la mejor calidad de vida. Así lo demuestra una clasificación elaborada por la consultora Mercer.
En este sentido Viena (Austria) sigue siendo la ciudad con más calidad de vida, seguida por Zúrich (Suiza), Auckland (Nueva Zelanda) y Múnich (Alemania). La primera ciudad norteamericana que aparece en la lista es Vancouver, en la quinta posición. Así mismo Singapur, en el puesto 26, es la mejor ciudad asiática para vivir. Las españolas Madrid y Barcelona ocupan los puestos 52 y 39 respectivamente.
Por otra parte el ranking también tiene un apartado mencionando las ciudades más y menos seguras, basado en la estabilidad interna, criminalidad, aplicación de la ley y las relaciones internacionales. En este aspecto las más seguras son Luxemburgo, Berna, Zúrich y Helsinki. Por el contrario Bagdag (Irak) y Dmasco (Siria), son las ciudades menos seguras del mundo.
¿Pero cómo puede influir el marketing en nuestra ciudad?
En Foromarketing sabemos que la seguridad es un factor clave para las multinacionales a la hora de desplazar a sus trabajadores a un determinado destino, tanto por la propia seguridad de los empleados, como por el impacto en el coste global de los programas de compensación.
Es un hecho que hoy en día, las ciudades compiten entre sí para satisfacer las necesidades de los diferentes grupos de usuarios, como son los visitantes, los residentes y trabajadores, las empresas y los mercados a los que se dirigen los productos exportados por esa ciudad.
Esto nos da una idea de lo fundamental que resulta para las ciudades aportar un valor diferencial, que logre atraer a las compañías y a los inversores, mostrando un mayor atractivo que el resto de ciudades competidoras. Es por esto que las ciudades que lleven a cabo diferentes estrategias que se adapten a los mercados y tecnologías, lograrán concentrar una mayor cantidad de negocio.
