La dinámica actual de los negocios y empresas hace que se tenga muy poco tiempo para vender nuestras ideas o nuestra propuesta, por ello, se ha puesto de moda este término inglés que algunos autores relacionan con Bill Gates y otros con Warren Buffet, en el que se refieren al tiempo que acostumbraban a conceder a sus interlocutores mientras el ascensor subía a la planta dónde tenía su despacho para que los candidatos le explicaran sus ideas de inversión.
Si lo conseguían, el lider empresarial les remitía a sus asesores para cerrar el acuerdo.
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