La realidad virtual y la realidad aumentada son dos técnicas que tienen un gran potencial en el sector tecnológico, ya que, aunque en principio parecen ser términos similares, las vivencias de los usuarios reflejan cosas totalmente diferentes. Ambas tecnologías abren un nuevo abanico ilimitado de formas de interactuar con los usuarios y ofrecerles experiencias relevantes, emocionales y con un enorme aporte de valor.
Hablamos de realidad virtual cuando intentamos sustituir la realidad a través de dispositivos que nos trasladan a otras escenas y lugares, lo que ayudará enormemente a los departamentos de marketing, ya que los clientes podrán disfrutar del producto antes de comprarlo, en el momento y lugar que ellos decidan. En la actualidad, se está moviendo en el mundo de los videojuegos y las consolas, aunque a esta tendencia de marketing se le augura un prometedor futuro también en el sector de la educación, turismo…
En cuanto a la realidad aumentada, nos estamos refiriendo a perfeccionar la realidad agregando cosas o superponiendo otras realidades para ofrecer una mejor percepción del momento. El ejemplo más claro lo tenemos en las gafas Google Glass. El sector de la medicina entre otros tiene en esta tecnología una gran aportación de información, independientemente de su incremento del uso a través del móvil, en un futuro próximo.
¿Cuál es su uso en el ámbito empresarial?
Uno de los principales retos que hemos visto en RMG y Asociados es el saber si la industria publicitaria será capaz de construir y diseñar una experiencia de consumo inmersiva, creíble y de alta calidad, tanto a nivel estético como funcional. De ahí que hayamos empezado a hablar en marketing sobre la realidad mixta, en la que conviven perfectamente los dos tipos de realidades, tendiendo a la realidad virtual aumentada.
Las cifras de negocio que se están manejando para mediados de esta década de los 20 nos puede llegar a sorprender, ya que, se está hablando de una cifra superior a los 500.000 millones de euros. No olvidemos, que la llegada de la conectividad 5G hará que la calidad de las imágenes y transmisión aumente considerablemente.
Rafael Muñiz