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Estrategia consistente en potenciar el consumo en un momento del día.
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Los momentos de consumos están enfocados sobre todo al sector de la alimentación.
Uno de los principales objetivos del marketing es crear y captar valor de marca en el consumidor y, por tanto, conseguir la lealtad del cliente, creando una relación que tenga la consecuencia de que sigan comprando el producto o servicio. Ceñir la estrategia a los momentos de consumo de un producto o servicio puede ser la clave del éxito para esto.
¿Se puede educar a los clientes a relacionar el consumo de un producto o servicio durante un momento concreto del día?
Tomar un vermouth o una cerveza en el aperitivo, comer palomitas durante una peli, pedir pizzas con amigos un día de partido… En estas situaciones se ha visto cualquiera y no es casualidad. Cuando una marca busca el posicionamiento de su producto en el mercado se puede asegurar su consumo en un momento del día.
Este hecho lleva conviviendo en el mundo del marketing durante muchos años. Es una estrategia consistente en enfocar y, por tanto, potenciar el consumo de un producto en un momento del día.
Tras un estudio de la conducta humana, del propio producto y de la competencia directa existente del mismo, se puede obtener una técnica que detecte el momento “perfecto” para el consumo de un producto o servicio y por tanto eleve el interés del cliente, lo cual creará en las personas un hábito o costumbre, pudiendo llegar a formar parte de la cultura de una sociedad.
¿Cuáles son los momentos de consumo más relevantes?
Los momentos de consumos están enfocados sobre todo a la alimentación, ya que la hostelería suple una necesidad básica varias veces al día y todos los días de la semana. Además, se trata de una industria relacionada a actividades de ocio.
Esto hace que sus momentos de consumo tengan una base tradicional, pero siempre abierta a cambios. Es decir, esas coyunturas son las que la clientela asocia con nuestros productos y servicios: desayunos, medio día, cena y encuentros sociales.
Coca-cola, marca referente en marketing y comunicación, ha empleado esta estrategia cubriendo todos los momentos de consumo del día, ya que una de sus principales vías de crecimiento está siendo el desarrollo de su oferta global de bebidas, con la incursión en segmentos como los de té, café o agua.
La batalla de las marcas por “el momento aperitivo”
El momento del aperitivo aparece en las horas previas a la comida principal, especialmente durante el fin de semana, cuando los consumidores poseen más tiempo para descansar y disfrutar de una deliciosa bebida con “picoteo”, charlando entre amigos o familia y sin apuros.
Las bebidas más populares para el momento aperitivo, que acompañan al consumo de snacks, son la cerveza, el vino y el vermouth. Estas tres luchan por conseguir el papel principal en este fuerte momento de consumo.
Momento de consumo como forma de socializar
El fenómeno del momento de consumo también esta enfocado a la necesidad de los seres humanos de socializar y reunirse con sus seres queridos. Es por ello que, todo lo comentado anteriormente, se potencia teniendo en cuenta las situaciones donde disfrutan del consumo del producto: rodeados de sus familiares o amigos en un ambiente agradable y de desconexión.
Esto se mezcla con la parte emocional de los clientes, cuando mantiene contacto con sus relaciones personales. Además de ser un momento concreto del día donde el cliente puede ver elevado su interés de consumir un producto o servicio, se reúne y comparte tiempo con su círculo más cercano.
Este factor es de gran importancia tanto para la gente joven, quienes actualmente valoran mucho pasar momentos de diversión y de ocio, como para los de mayor edad que disfrutan de tener una buena conversación con amigos o compartir momentos en familia.