Tres modelos de negocio, tres aproximaciones distintas, un mismo objetivo. Google, Apple y Yahoo!, los tres gigantes de Internet con permiso de Facebook y las emergentes redes sociales, han aprovechado la pujanza de las tabletas, el exitoso híbrido entre móvil y PC, y la multiplicación de las conexiones de banda ancha para fijar su punto de mira en los contenidos de pago en Internet y colocarse entre los editores y sus lectores. Cada uno desde su manera de entender el negocio digital; Apple desde el trato directo con los clientes finales y su App Store, cerrada; Google, con su filosofía de plataforma abierta, con más libertad para el cliente, pero participando en los ingresos; y Yahoo!, incorporando a terceros a su propio sistema, las tres compañías han lanzado, en la misma semana, sus servicios, de suscripción para publicaciones, es decir, sus kioscos digitales.
Apoyada en el éxito de su iPad, que ha desatado el lanzamiento de un centenar de tabletas del resto de fabricantes, Apple traslada a los editores, algún matiz, el modelo de su App Store. La compañía de la manzana se encarga de procesar los pagos, se queda con un 30% de la suscripción y los datos de los clientes, que pierden así su relación exclusiva con la cabecera para compartirla con Apple. En el nuevo servicio de suscripción, que ya se ha estrenado con “The Daily”, el diario para iPad de Rupert Murdoch, los editores fijan el precio y el periodo de suscripción y los clientes eligen con un clic el que más les conviene.
Antes del recelo inicial de algunos editores por el reparto de ingresos y el uso de los datos de los abonados, Apple permite a los editores vender suscripciones digitales en sus sitios web o pueden decidir ofrecer acceso gratuito a sus actuales suscriptores, sin que Apple intervenga en esas transacciones. La condición: que la misma oferta de suscripción esté también disponible, al mismo precio o inferior, para los clientes que desean suscribirse a través de App Store.
Google respondió a la compañía de Steve Jobs con su inquietante filosofía “Don’t be evil” (No seas malvado) dejando a los medios que elijan cómo cobran a sus clientes. El gigante de las búsquedas, que domina la publicidad de Internet, cobrará un 10% de los ingresos que generen las suscripciones a los medios en su “OnePass”. Además, Google permitirá acceso gratis a los suscriptores de papel, negocios freemium – contenido gratuito y de pago combinados-, pago por frecuencia, descuentos promocionales y micropagos por artículos sueltos. Bajo esta flexibilidad, se esconde la ofensiva en la modalidad de pago del mayor depredador publicitario de Internet.
Yahoo!, el tercero en discordia y el primero en anunciar su kiosco digital, tiene menos ambiciones, con su Livestand, que Apple y Google. Ofrece a los editores incluir sus contenidos en su propio servicio de información, con promesas de actualización continua y personalización de los contenidos, para que gestionen su propia publicidad. La batalla está servida.
Javier Montalvo
Extraído diario “Expansión”.