Leí la semana pasada en Foromarketing una noticia que en cierto modo me llamó la atención: los profesionales más solicitados durante el año pasado fueron los vendedores. Nunca hubiera pensado que mi trabajo fuera el más demandado por las empresas, yo pensaba que los más solicitados eran los ingenieros.
Y los comerciales más codiciados son los que tienen entre 26 y 30 años con cuatro años de experiencia. La primera objeción que pongo a esto es que un comercial con 26 años difícilmente tenga cuatro años de experiencia. Muy preparado y espabilado tiene que ser un chico para ser un buen vendedor con 22 años. Aunque tengo que reconocer que yo empecé a currar muy jovencito de comercial, yendo puerta por puerta. En la actualidad la labor del vendedor es diferente.
Me paro a pensar y reflexiono sobre qué será de los ejecutivos de ventas si nos quedamos en las calle con nuestra edad. Si los más demandados me sacan treinta años, ¿me querrán otras empresas? ¿o considerarán que tengo demasiada experiencia? No debería pensarlo, sin embargo teniendo en cuenta cómo está el panorama laboral todo es posible. Y si me echaran no sería por hacer mal mi trabajo sino por recorte de plantilla.
Creo que no debería preguntarme a estas alturas de mi vida por qué no monté mi propia empresa en su momento. Supongo que la respuesta es fácil: un puesto seguro y una nómina todos los meses. Sinceramente es que ser tu propio jefe tiene muchas ventajas pero grandes inconvenientes.