Nada dura para siempre. El dinamismo del mercado y su continua evolución obligan al empresario a tomar decisiones continuamente. Esto es lo que le ha ocurrido a Michael Dell que, dejando a un lado la política comercial que su empresa había seguido hasta ahora, ha tomado la determinación de comercializar sus ordenadores en tiendas y otros distribuidores con objeto de potenciar la presencia mundial de la marca.
Dell Computer parece acelerar su cambio estratégico, puesto en marcha por Michael Dell desde su regreso al puesto de consejero delegado. La empresa, según han publicado diversos medios especializados, tiene intención de empezar a comercializar sus ordenadores personales en tiendas y otros distribuidores, sin duda un cambio fundamental para la compañía que, hasta ahora, había mantenido la venta directa a través de canales como Internet o el teléfono como su único método de comercialización de equipos.
En una comunicación interna para los empleados, publicada por The Wall Street Journal, Michael Dell señaló que la venta directa fue una revolución pero no debe ser una religión, y añadió que la empresa buscará mejorar sus servicios a los clientes.
Con este cambio, Dell pretende ampliar la presencia mundial de su marca, para competir con rivales como HP, Lenovo, Acer o Toshiba. No obstante, no será fácil. La compañía podría encontrarse ahora con la oposición de los distribuidores, cuyos directivos son conscientes de la progresiva reducción de los márgenes de los equipos de Dell, como consecuencia de la reducción de los precios. El plan, incluido en el proyecto Inside Idea Storm (Lluvia de ideas internas), busca también recoger las sugerencias de los empleados. Dell, que tiene intención de abrir dos nuevas fabricas en unas semanas en India y Brasil, ha anunciado igualmente que el software de código abierto que incluirán finalmente sus PC será Ubuntu.