¿Qué diez reglas no puede dejar de tener presente un buen directivo para conseguir los objetivos y ser un buen líder entre su equipo? En este artículo te mostramos la opinión de Miguel Irisarri, socio de Zentro Excelencia y Rendimiento, consultora de optimización de rendimiento de ejecutivos y deportistas.
Diez reglas básicas que limitan los errores más frecuentes de los directivos
1. Cumplir los compromisos: si todos debemos cumplir nuestros compromisos, un líder con más razón. No hacerlo afecta a su credibilidad y a su reputación. Un equipo que no respeta a su responsable, no puede rendir al máximo.
2. Manejar una reunión: una reunión de trabajo debe ser programada y ejecutada con hora de comienzo y hora de finalización. Si los asistentes no saben a qué hora va a terminar, no pueden organizarse la agenda. Para mantener una reunión de forma eficiente ha de haber un responsable, normalmente el jefe de equipo. Se deben tratar temas que interesen a todos, y cada tema debe terminar con una decisión o con una tarea que se responsabiliza a algún miembro del equipo y con una fecha de cumplimiento determinada.
3. Delegar adecuadamente: una persona que dirige un equipo debe asegurarse que todas las personas que lo componen tienen tres cosas claras: qué es lo que se espera de ellos, con qué medios cuentan y qué autonomía tiene para usarlos. La labor del líder es conocer y estar informado de la evolución de las cosas para corregir desviaciones antes de que sea demasiado tarde.
4. Comunicar con claridad: Todo el mundo comete errores. El líder debe dedicar tiempo, tanto a agradecer y valorar el trabajo bien hecho, como a comentar las áreas de mejora.
5. Abierto a nuevas ideas: hay pocas cosas tan dañinas para una organización como escuchar a su líder decir “siempre lo hemos hecho así y funciona, ¿para qué tocarlo?. Los métodos de trabajo y los procedimientos quedan obsoletos. Nadie mejor que las personas del equipo para darse cuenta y presentar soluciones. Para optimizar el rendimiento del equipo, su responsable debe ser capaz de sacar lo mejor de cada uno de los miembros.
6. Decir siempre la verdad: la reputación de una persona tarda mucho en construirse y nada en arruinarse. Una sola mentira acabará con la confianza del equipo en su líder.
7. Ser optimista y positivo: siempre hay momentos donde las cosas se tensan y el futuro se ve muy negro. Es entonces cuando un equipo necesita un líder que aporte el optimismo necesario. Todos necesitamos un apoyo de vez en cuando, y es ahí cuando el máximo responsable de un equipo debe asumir su papel y convertirse en la referencia para todos.
8. Ser responsable: algunas obligaciones van con el cargo, y cuando el responsable de un equipo trata de eludirlas está mostrando signos de debilidad. Por ejemplo, en reuniones incómodas con clientes, explicar un grave problema o un importante error. Un líder debe dar un paso al frente en esos momentos.
9. Tener tiempo para ellos: cuando un ejecutivo no puede encajar en su agenda una repentina reunión, es un ejecutivo que no sabe hacer su trabajo. Un buen líder debe saber delegar y rodearse de un equipo que le permita manejar su agenda y ser flexibles cuando las circunstancias lo precisen.
10. Dar ejemplo: dar ejemplo no es la mejor forma de influir en los demás, es la única.
Expansión 17 Julio 2012