La banca aprovecha la crisis para comenzar una reorganización y abrir agencias al estilo “europeo”, con cerca de 10 empleados, en lo que puede ser el comienzo de una reconversión que afecte tanto al número de oficinas y empleados como al modelo de sucursal y su funcionamiento, que pasaría a ser más automatizado. Caixa Bank y BBVA ya han comenzado a transformar sus sucursales.
Hablar de la banca en estos tiempos es hacerlo con crítica y recelo, tanto por su balance tras los últimos meses de rescates como por su resistencia a proporcionar crédito a pymes y particulares, por lo que podemos decir que predomina un mal concepto del sector. Es por lo tanto una necesidad que vuelva a ilusionar con nuevas ideas y sobre todo un cambio de actitud y política.
Hasta ahora, en los locales bancarios trabajaban una media de cuatro a seis empleados, por lo la idea supone una concentración y cambio de modelo que busca economizar recursos y aumentar la eficiencia. En este sentido, que se reinvente nos parece bien si esto sirve para mejorar y que lo note el cliente, pero lo más interesante sería seguramente un mayor control en su atención a cliente y su satisfacción, que debería ir en consonancia con la visión y misión que aparece en los principios de la entidad, algo sobre lo que debería reflexionar la banca en su estrategia.