El comercio electrónico en España sigue incrementando su volumen aunque a menor ritmo. Según un informe del Ministerio de Industria, en 2012 generó 12.383 millones de euros, un 13,4% más que en 2011, pero 6,4% menos que el año anterior. El dato negativo en la evolución es el gasto medio de compra, que se redujo un 1,4%.
El comercio electrónico al consumidor final (B2C) sigue su expansión en España pero su crecimiento disminuye, según datos recopilados en el último informe del Ministerio de Industria. Los datos muestran que en 2012 alcanzó los 12.383 millones de euros, lo que supone una subida del 13,4% en relación al año anterior.
La cifra, siendo positiva, refleja un crecimiento menor que el experimentado en 2011, cuando el aumento fue del 19,8%. Según el informe, la principal causa del alza del pasado año hay que buscarla en el aumento del número de internautas compradores, que en 2012 se elevó un 15% y se situó en 15,2 millones.
El crecimiento sigue siendo destacable dado el contexto económico de España aunque el estancamiento del gasto medio por usuario (que ha bajado un 1,4%, de 828 euros en 2011 a 816 euros en 2012) y la frecuencia de compra, pues el internauta comprador apenas alcanzó 10 compras al año son dos varibales a vigilar.
Estos datos colocan a España en un cuarto-quinto puesto en el ranking de comercio electrónico de la UE, en disputa con Italia, aunque distanciados aún de países como Reino Unido, Alemania y Francia. España necesita seguir avanzando en el comercio electrónico y el margen aún es grande.