179.392 de los 433.900 puestos de trabajo que se crearon el pasado año fueron ocupados por trabajadores con edad de más de 50 años. Es decir, el 64% de los puestos.
A pesar del “fenómeno becario” que está sufriendo nuestro país, parece que la recuperación del mercado laboral favorece las contrataciones a profesionales con experiencia que no requieren formación y que pueda aportar conocimiento y valor de forma inmediata a la organización.
Esto puede deberse a la necesidad de las empresas de ver resultados tangibles en corto plazo, resultado que no es tan fácil de obtener con profesionales inexpertos o en período de aprendizaje.
Además, la devaluación salarial ha contribuido a este proceso ya que ahora profesionales con amplia experiencia y cualificación se someten a condiciones salariales impensables hace unos años.
En los sectores en los que más priman los profesionales de esta franja de edad suelen ser sectores como el de manufacturación, construcción y administraciones públicas.
Otro factor que declina a las empresas a la contratación de este colectivo que se detecta que tienen mayor nivel de compromiso con la empresa ya que tienen obligaciones familiares que atender. Buscan la seguridad laboral y son más fieles a sus compañías.
Es importante pues que se lleven a cabo políticas de formación y de reciclaje destinadas a este colectivo.