En Foromarketing ya hemos hablado de que nuestras empresas tienen una gran asignatura pendiente, que les está haciendo perder puestos en competitividad. Se trata de los avances tecnológicos y la inversión en I+D+i.
Hoy, El Consejo Económico y Social (CES), lo ratifica. Alerta de que el retraso tecnológico de España lastra su competitividad, ya que obliga a las empresas a suplir esa carencia importando bienes de alto contenido tecnológico para poder desarrollar su producción.
En un informe sobre importaciones y competitividad de las empresas españolas, el CES asegura que España mantiene un retraso relativo en relación al capital tecnológico y al capital humano, respecto a países como Francia, Alemania o Italia, y apunta la necesidad de hacer un esfuerzo mayor en la innovación y la educación como factores clave en la mejora de la competitividad.
Y es que la necesidad de mejorar la competitividad, interna y externa, es uno de los elementos fundamentales para garantizar un crecimiento sostenido.
En España predominan las importaciones de productos energéticos, principalmente petróleo y derivados, y el CES advierte de que la competitividad de muchos sectores empresariales se ve comprometida por su dependencia a dichos productos energéticos.
Desde el inicio de la crisis, España ha ganado competitividad sobre todo por la reducción de precios. Sin embargo, el informe del CES defiende que es necesario potenciar los factores estructurales de la competitividad, más allá de los precios, y apostar por “activos intangibles”, como la “Marca País”, la diferenciación de productos, la calidad o el diseño.