El número de estaciones de servicio independientes se reduce por primera vez debido a la caída del consumo de carburantes. En contraste, las grandes compañías siguen creciendo según recoge la memoria anual de la Asociación de Operadores De Productos Petrolíferos. Cepsa y Repsol de asientan como grandes dominadoras.
La situación se puede definir por la falta de competencia, como ya adelantó la extinta Comisión Nacional, que ha criticado el control ejercido sobre el mercado por los dos operadores. La cuota de ambas sumada es el 49,2% del mercado, lo que les permite controlar los precios y copar las mejores zonas y vías. Mientras que Repsol suma 3.615 estaciones y Cepsa 1.516, las independientes son 1.700 y su número está cayendo.
De los datos aparecidos podemos sacar dos lecturas. Una negativa, que es clara y es la misma que apuntaba la comisión, una falta de competencia palpable y una posible fijación de precios. Pero, otra puede ser que parece que los consumidores optan por las grandes marcas, en contra de las marcas low cost o desconocidas, algo que parece premiar el servicio e innovación de las marcas.