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Las marcas invirtieron 35 millones en prescriptores
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España es el segundo país de la UE en este tipo de acciones
Influencers, esa profesión de moda que empezó hace ya casi diez años y ha transformado a estos prescriptores en las grandes figuras de la comunicación que invaden todas nuestras redes sociales.
La mayoría de rostros que vemos cada día llegaron ahí por casualidad, sin imaginarse que sus publicaciones lograrían miles de interacciones y que las marcas les pagarían por ello.
Estos perfiles se han convertido en una de las estrategias más efectivas de los últimos años. Prueba de ello es que durante 2018 las firmas más reconocidas invirtieron más de 35 millones de euros en campañas con influencers, según el informe de H2H.
Esta cifra coloca a España entre los primeros puestos de Europa, sólo por detrás de Reino Unido. Además, las previsiones de inversión para este año los superan y alcanzan los 100 millones de euros.
Son muchas las personalidades que han logrado ser prescriptores para su comunidad y transforman las historias que publican en potentes estrategias de comunicación para las marcas que representan.
Agencias de influencers, estrategia para convertir los ‘follows’ en dinero
Al igual que toda acción de marketing y comunicación, sin una estrategia y planificación los resultados no tienen por qué ser los esperados. Es en este punto es donde surgen las agencias de influencers, compañías que nacieron hace relativamente poco tiempo para ayudar a estas estrellas de las redes.
Al profesionalizarse este ámbito, la mayoría de influencers han acudido a expertos que puedan darles soporte en su labor. Las funciones de estas empresas son muy amplias, abarcan desde el contacto entre la firma y la celebridad, hasta la cobertura legal de ambos.
Algunas agencias van más allá y ofrecen platós, sets de grabación, asesoramiento y producción para que los creadores se centren en su especialidad, el contenido.
Su principal misión es monetizar los publicaciones de sus representados y conseguir que los contratos que firman sean beneficiosos para las dos partes. Aunque seducir a las marca es otra parte de su trabajo, cuando son grandes influencers es habitual que todo sea atender propuestas, pero cuando no son conocidos lo normal es que su labor se mucho más proactiva.
Se trata de un sector que no ha madurado, es muy cambiante y para el que obviamente no todo el mundo vale, esto hace que el trabajo de estas compañías no sea tan fácil como pensamos.
¿Cómo seleccionan a un prescriptor?
Las agencias realizan un análisis exhaustivo del perfil y la situación de cada figura antes de incorporarla a su estructura, y dependiendo de sus intereses escogen a uno u otros. Hay algunas que se centran en influencers con millones de seguidores, en cambio otras prefieren a aquellos que se dirigen a pequeños nichos.
Aunque si hay algo en lo que están de acuerdo todas es en los requisitos esenciales para ser considerado influencer y captar el interés de este tipo de organizaciones: contar con una comunidad fiel, ser serio y crear contenidos de calidad.
Monetizar sigue siendo complicado
Rentabilizar el trabajo de estas figuras sigue siendo lo más difícil, al final hay un gran equipo detrás de cada post y eso supone una serie de costes. En la actualidad no son muchos los que pueden decir que viven de lo que publican.
La mayoría complementa sus ingresos con marcas propias, libros, apariciones en programas de televisión, etc. Todos quieren asegurarse un futuro, y a pesar de que la industria hoy en día funciona nadie sabe cómo evolucionará en los próximos diez años.
¿Cuáles son las mejores técnicas?
Una reciente investigación de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berlín asegura que una dosis ligera de posts sumado a una buena combinación de temas es la combinación clave para el éxito en el marketing de influencers.
Añade, que el product placement funciona mucho mejor con este tipo de acciones y que las tasas de interacción de estas celebridades son mucho mayores en Instagram que en Fcaebook.