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De llevarse a cabo se convertiría en la segunda gran fusión bancaria del año, tras la llevaba a cabo por Caixabank y Bankia.
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El marketing y una comunicación transparente son esenciales para consolidar entre los clientes de las entidades operaciones sensibles como esta.
La segunda mitad del año 2020 ha llegado revuelta en el sector bancario. Primero fue, el pasado mes de septiembre, la integración de dos gigantes financieros como Bankia y Caixabank. Todo hace indicar que los próximos en sumarse a la vía de la fusión son otros dos colosos de la banca española: El Sabadell y el BBVA. ¿Qué está pasando en el sector?
Los rumores llevaban meses sonando en los medios especializados y este lunes 16 de noviembre la noticia a salido a la luz. El BBVA ha contratado al banco estadounidense JP Morgan para que desarrolle la viabilidad de la compra del Sabadell. Pese a que todavía no hay declaraciones oficiales, han venido a nuestra memoria los comentarios hechos en diversas ocasiones por Onur Genç, consejero delegado del BBVA, asegurando que estaban dispuestos a buscar oportunidades de adquisiciones o fusiones dentro del sector bancario español.
De momento, la noticia ha provocado un notable crecimiento en el valor de las acciones de las dos entidades. No hay que olvidar que tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo han resaltado la importancia de que, tras la situación creada por el coronavirus y la crisis asociada a la pandemia, se produzca un proceso de concentración bancaria en nuestro país para paliar la situación generada.
Rentabilidad a la baja en el sector bancario
Probablemente nos encontramos inmersos en un proceso de fusiones en el sector bancario determinado por las consecuencias de la COVID-19, pero también por la necesidad de aumentar una rentabilidad que lleva años bajando de un modo notable. La idea es que las fusiones impliquen una reducción de costes que redunde en el aumento de dicha rentabilidad.
En cualquier caso, estas operaciones resultan sumamente delicadas, ya que pueden afectar directamente a los clientes. Los ahorros de toda una vida son uno de los aspectos más sensibles para cualquier ciudadano y los bancos, como depositarios de los mismos, soportan una atención sobresaliente por parte de sus clientes.
El éxito de procesos de fusión como el que parece que van a llevar a cabo el Sabadell y el BBVA depende en buena medida de que todos los clientes, desde los más humildes hasta las grandes cuentas, se mantengan fieles a la nueva entidad resultante. Y la mejor forma de evitar la incertidumbre de los usuarios es desarrollar una comunicación transparente y cercana.
Con la crisis de 2008 comprobamos tristemente cómo la imagen de marca de los grandes bancos cayó por los suelos. Y justo lo hizo por no mostrar transparencia, por no ser próximos y empáticos con las necesidades de los clientes. Optar por una comunicación opaca acaba siendo sinónimo, a medio plazo, de desastre financiero. Esperemos que esta nueva época de fusiones bancarias vaya acompañadas de un marketing y una comunicación responsable y humanística.