La compañía de refrescos Coca-cola pone en marcha un canal de comercialización directo con los consumidores. Además de su catálogo de bebidas, el consumidor podrá alquilar productos, como neveras y sombrillas, sin coste adicional si la compra supera los 30 euros.
Este nuevo canal de venta ha comenzado a funcionar hace menos de una semana y se trata de un testeo dirigido a comprobar su viabilidad. El servicio está limitado a dos distritos de la ciudad de Madrid: Chamartín y Centro. La decisión de ampliar el servicio a otros barrios y ciudades dependerá de los resultados que se obtengan.
El precio de venta de una Coca-Cola por unidad (una lata de 33 cl) es de 0,52 céntimos. A esta cantidad se deberán sumar seis euros si el pedido no supera los 15 euros de compra, cantidad que no desembolsarán los consumidores que gasten más de 30 euros. En el caso de que la compra se sitúe en la franja de entre 15 a 30 euros, los gastos de transporte serán de 3 euros.
Muchos fabricantes están realizando una prospección de mercado para ver las posibilidades y resultados de su trato directo con el cliente. Por el momento parece sólo al alcance de pocas marcas pero quizás en el futuro pueda ser una interesante vía de negocio.