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Generar sentimientos o emociones durante la conversación es fundamental.
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El 66% de nuestros encuestados cree que no se le da la suficiente importancia.
La comunicación, como el marketing, ha ido avanzando posiciones en cuanto a importancia se refiere para las empresas, pero en muchas ocasiones no se conoce la importancia que tiene la comunicación no verbal. Se cree que con transmitir un mensaje de manera clara, eficaz y concisa se ha hecho todo lo posible. Sin embargo, la manera en que se transmite ese mensaje es fundamental para que seamos percibidos de una u otra manera por nuestros receptores, generando en ellos más confianza, seguridad o seriedad.
Una encuesta realizada a nuestros lectores indica que el 66% de los vendedores no conoce la verdadera importancia de la comunicación no verbal.
La mirada, los gestos de la cara, las manos, la postura corporal, la ropa que vestimos en ese momento o la voz, son algunos de los factores que se han de tener en cuenta a la hora de realizar una venta. Este conjunto de factores expresarán diferentes sentimientos como:
- Cortesía. Si expresamos cortesía con la persona a la que estamos escuchando esta percibirá un estado de bienestar inmediato. Aquí son muy importantes por ello las normas básicas de educación, sin interrumpir.
- Amabilidad. Ser amable, simpático y correcto en las formas generará un buen ambiente en la conversación que se traducirá en una mayor confianza.
- Interés. En la conversación con el cliente debemos mostrar un interés, pero sin exagerar. Es fundamental que pidamos disculpas por posibles errores o equivocaciones, dando las explicaciones que resulten pertinentes. Es mejor perder varios segundos buscando una información que perder para siempre la confianza del cliente.
- Confianza. Un tono de voz y unos gestos adecuados transmitirá experiencia y confianza a nuestro cliente.
Además, existen algunos otros consejos que desde Foromarketing os podemos transmitir para mejorar el trato con el cliente. Por ejemplo, una pausa nunca debe ser demasiado larga, pues los silencios extensos generan en ambas partes un clima incómodo e intranquilo. Se deben subrayar las palabras importantes, así como hacer partícipe todo lo posible al interlocutor, forzándole a hablar y haciéndole ver que lo que nos cuenta nos es de gran interés.
Asimismo, al final de la conversación es recomendable generar un momento de reflexión, en el que ambas partes terminen de afianzar los datos aportados.