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Patrocinar un evento de la magnitud de la Copa del Mundo puede suponer grandes beneficios, pero si la organización ha sido manchada puede producir el efecto contrario.
La Copa Mundial de Fútbol organizada por la Fifa es uno de los acontecimientos del mundo del deporte con mayor trascendencia y que moviliza a las masas de todo el planeta, mediante la interacción con los espectadores a través de múltiples canales de comunicación.
Y las marcas no desaprovechan la oportunidad de vincularse de alguna forma a uno de los eventos más seguidos del mundo, realizando acciones y campañas, y procurando no violar los derechos de propiedad intelectual de la Fifa.
Anunciada para iniciarse el domingo 20 de noviembre de 2022 y con la gran controversia de haber sido elegido Qatar como sede de este año, un país que vulnera los derechos humanos. Esto ha alejado a muchas compañías de que se las relacionen con el país anfitrión. Otras en cambio tratarán de aprovecharse al máximo de un acontecimiento de estas características.
En la anterior edición del Mundial, se alcanzó unas audiencias de más de 5.000 millones de consumidores, más de la mitad de la población mundial. En España es considerado uno de los sucesos más distinguidos, por encima de una Copa de Europa, los Juegos Olímpicos o la final de la Copa del Rey.
El trofeo de esta edición ya cuenta con sus patrocinadores oficiales y las marcas deberán tener en cuenta algunas reglas para no ser demandado, siguiendo al pie de la letra las normas de la Guía de propiedad intelectual elaborado por la Fifa.
Para lograr atraer la máxima atención de los consumidores, las marcas deberán seguir unos patrones en sus acciones publicitarias, para no desentonar con la línea que sigue el torneo y amoldarse a sus campañas, usando la creatividad; como añadir elementos visuales de fútbol en el campo o invocar a los colores de las selecciones nacionales.
Las experiencias interactivas pueden dar sus frutos en las campañas del Mundial. Los quizzes con curiosidades, páginas con productos seleccionados para los fans y juegos para crear tu propio equipo; son algunos modelos de actividades que proporcionan interacción y conquistan a los espectadores.
De esta forma, hemos hallado un nuevo terreno de juego desde el punto de vista de los medios, los contenidos y las plataformas; que permite opciones innovadoras de conectar a las marcas con los seguidores de todo el mundo de una manera más trascendente y familiar.
Hay muchos que opinan que el Mundial de Qatar es un trofeo intoxicado para el marketing deportivo. El contexto de los derechos humanos en el país y los escenarios en los que se han edificado los estadios centralizan el foco de las críticas.
Hay muchas organizaciones que han aprovechado para zafarse de esta situación, como la mismísima selección de Dinamarca que junto a la marca Adidas llevarán una indumentaria descolorida como protesta contra la organización, y otras que tratarán de exprimir al máximo los beneficios de un evento de tal envergadura.