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Un análisis de las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades es la base en que se asienta el DAFO o FODA.
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Tener una actitud estratégica disruptiva y profundizando en las enseñanzas del DAFO puede, incluso, hacer del Covid una oportunidad para nuestra empresa.
Dice un proverbio alemán que no existe el mal tiempo, sino solo la ropa inadecuada. Salir a la calle y disfrutar de un paseo agradable cuando no acompaña la meteorología es posible, pero tenemos que ir bien protegidos. Para ello, previamente hemos de hacer un análisis estratégico de la situación en el exterior. A partir de él nos haremos con las prendas necesarias que nos permitirán superar las molestas inclemencias.
Y sí, los negocios son como el clima; a veces impredecibles, pero llenos de oportunidades si nos enfrentamos a las nuevas situaciones desarrollando una analítica previa. Esto se corresponde con lo que denominamos en España análisis DAFO o, en Latinoamérica, FODA. Si lo aplicamos de un modo disruptivo, es decir, provocando una ruptura innovadora, tendremos los cimientos del crecimiento exponencial de nuestro negocio.
En realidad, el DAFO o FODA pretende hacer un diagnóstico preciso ante un proyecto o situación determinada en el mundo de la empresa. Hoy, la pandemia de coronavirus hace que sea más necesario que nunca. Porque el Covid ha puesto una amenaza pocas veces vista anteriormente ante nuestros negocios y supone un mordisco desgarrador en nuestras debilidades. Pero la imaginación, la creatividad, un análisis disruptivo en definitiva, nos hará ver un gran número de oportunidades en la nueva situación, asentadas en el reconocimiento y potenciación de nuestras fortalezas.
El DAFO / FODA: la herramienta estratégica de referencia
En sí, eso es el DAFO, una palabra nemotécnica que corresponde a las iniciales de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades; en Latinoamérica es conocido como FODA por la ubicación de esas palabras en diferente orden, y en los países anglosajones, SWOT. Se trata de una de las principales herramientas estratégicas desde el punto de vista práctico del mundo empresarial.
Para nosotros es el instrumento estratégico por excelencia. No en vano, en nuestra trayectoria docente y profesional hemos observado que es muy utilizada, aunque a veces de forma intuitiva y sin conocer su nombre técnico. El beneficio que se obtiene con su aplicación más o menos profunda es conocer la situación real en que se encuentra la empresa, así como el riesgo y las oportunidades que brinda el mercado.
Las debilidades y fortalezas pertenecen al ámbito interno de la empresa, al realizar el análisis de los recursos y capacidades; este análisis debe considerar una gran diversidad de factores relativos a aspectos de producción, marketing, financiación, generales de organización, entre otros.
Por su parte, las amenazas y oportunidades forman parte del entorno externo de la empresa. Esta debe superarlas o aprovecharlas, y anticiparse a las mismas. Aquí entra en juego la flexibilidad y el dinamismo de la compañía. Veámoslo de otro modo:
- Debilidades. También llamadas puntos débiles. Son aspectos que limitan o reducen la capacidad de desarrollo efectivo de la estrategia de la empresa. Constituyen una amenaza para la organización y deben, por tanto, ser controladas y superadas.
- Fortalezas. También llamadas puntos fuertes. Son capacidades, recursos, posiciones alcanzadas y, consecuentemente, ventajas competitivas que deben y pueden servir para explotar oportunidades.
- Amenazas. Se definen como toda fuerza del entorno que puede impedir la implantación de una estrategia, o bien reducir su efectividad, o incrementar los riesgos de la misma, o los recursos que se requieren para su implantación, o bien reducir los ingresos esperados o su rentabilidad.
- Oportunidades. Es todo aquello que pueda suponer una ventaja competitiva para la empresa, o bien representar una posibilidad para mejorar la rentabilidad de la misma o aumentar la cifra de sus negocios.
Aplicar estas reglas desde el punto de vista disruptivo en tiempos convulsos como los del Covid hará que la fuerza de la creatividad domeñe cualquier fracaso. El gran valor de las empresas son las ideas. Y estas se desarrollan con talento, sin duda, pero sobre todo han de estar basadas en una realidad palpable, que es la que ofrece el DAFO o FODA. Os ponemos un ejemplo muy claro en tiempos del Covid.
ETSY es una de las mayores compañías de comercio electrónico handmade del mundo. La empresa norteamericana centra sus ventas, sobre todo, en ropa de segunda mano y productos vintage. Pues durante la pandemia su facturación ha crecido de forma exuberante y no ha sido gracias a la venta de pantalones, artículos de belleza ni trajes de boda. Ha sido gracias a las mascarillas.
Los creadores que forman parte de ella han puesto su imaginación es desarrollar estos complementos que antes apenas utilizaba el personal sanitario y hoy es de uso indispensable para todo el mundo. No sabemos si partió de un análisis intuitivo o no, pero es un ejemplo paradigmático de un DAFO / FODA disruptivo que ha hecho ganar millones mientras se hacía frente al Covid.