Se crea en la empresa como consecuencia de la comunicación corporativa que realiza la compañía, e incluso el propio mercado y así el cliente la percibe en su mente, la analiza y obtiene una opinión concreta de esa empresa.
Por lo tanto, las principales variables que diferencian la imagen frente a la reputación son: se basa en percepciones, son difíciles de objetivar, se construye fuera de la empresa y suele tener un carácter coyuntural en el tiempo.
Aconsejamos ver en el diccionario cuadro de “Diferencias entre imagen y reputación corporativa”.
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