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“La Boutique de Filatelia” contará con una selección de artículos diseñados con los sellos más emblemáticos de la historia de Correos.
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Una apuesta arriesgada para diversificar mercado y apostar por productos nuevos.
Con el objetivo de conseguir que los amantes del sello puedan sentir experiencias cercanas más allá del sello, la Subdirección de Filatelia de Correos lanza el proyecto “La Boutique de Filatelia”. Una tienda online que contará con una selección de artículos diseñados con algunos de los sellos más emblemáticos de la historia de Correos, que permitirá a todos los amantes del sello disfrutar de una colección única, que se irá ampliando en base a los gustos y preferencias de los clientes, satisfaciendo las necesidades de nuevos públicos relacionados con este tipo de coleccionismo.
Según afirman también desde la Subdirección de Filatelia, este proyecto se fundamenta especialmente en el éxito obtenido en ideas similares llevadas a cabo por otros operadores postales internacionales o por diversas propuestas recibidas por parte de los clientes. No obstante, también se puede traducir en un claro intento de reposicionamiento en el mercado.
Sin embargo, no todo vale para conseguir intentar recuperar la confianza perdida, conseguir un lavado de imagen o ganar peso en el mercado. Y es que todos recordamos como en mayo de 2006 la Audiencia Nacional ordenó precintar las oficinas de esta entidad, tras ser acusada por la Fiscalía de supuesto delito de estafa, blanqueo de capitales o delito contra la Hacienda Pública, entre otros. Un fraude que el pasado sábado cumplía 9 años y que se cifra en 500.000 afectados y un agujero patrimonial de casi 5.000 millones de euros. Un acontecimiento que supuso además una enorme conmoción debido a que una parte importante de los fondos recaudados de los clientes fue destinada a sociedades extranjeras que en el fondo formaban parte de una red internacional de sociedades con un claro fin defraudatorio, ya que se prometía unas rentabilidades fijas, independientes del mercado y su evolución, y muy superiores a las tradicionales inversiones.
Una apuesta arriesgada, la de diversificar mercado y apostar por productos nuevos, que cabe esperar genere cierta incertidumbre en sus momentos iniciales, ya que los productos ofrecidos distan mucho de las demandas actuales existentes en el mercado, quien pide productos de calidad pero a precios asequibles y, sobre todo, que genere rentabilidad y satisfacción a los clientes y no que las inversiones se destinen a movimientos fraudulentos nuevamente. Puesto que nadie quiere que se vuelva a repetir sucesos como los de 2.006.
