El grupo cambiará las comisiones fijas por un sistema flexible que busca aumentar la productividad y motivación de los vendedores de los centros volviendo al modelo anterior de remuneración, anterior a la década de los 70. Veremos si funciona como un revulsivo a la venta en el presente cambio de etapa del consumo.
De este modo, sus trabajadores tendrán dos sistemas de retribución variable (uno colectivo y otro individual) con un mínimo de venta exenta de comisión anual. Tras superarlo en venta, los tipos de incentivos se irán multiplicando por tramos progresivamente, lo que según el grupo supondrá mayor cobro de comisiones.
En los tiempos de Ramón Areces, los vendedores del centro “pasaban por la piedra”, que era como se llamaba en la época a cobrar la comisión de forma individualizada de acuerdo a los objetivos conseguidos, lo que conseguía una gran rivalidad por alcanzar la venta.
Si nos preguntan en Foromarketing cómo debe ser la remuneración de un vendedor, creemos que un 60/80% del sueldo debe ser un fijo, pero otra parte debe estar ligada a la consecución de objetivos por variable y otra por incentivos a alcanzar objetivos de tipo cualitativos.