El crowdsourcing es un fenómeno relativamente reciente en nuestro país, que tienen su origen en Estados Unidos, y que cada vez cobra más presencia en Internet. Juan Ramón Moreno, Director General de adtriboo, nos habla de la speculiaridades de esta nueva herramienta de marketing para las pymes.
Este término, acuñado por el escritor Jeff Howe y el editor de la revista “Wired”, Mark Robinson , surgió como una forma de externalizar trabajos y de aprovechar las mejores ideas de un colectivo en Internet, pero gracias a su éxito se ha transformado en un modelo de negocio en el que ya confían muchas empresas de diferentes sectores de actividad.
En el caso del crowdsourcing creativo, la referencia en habla hispana es adtriboo.com. Las empresas pueden solicitar a la Comunidad cualquier tipo de trabajo relacionado con sus necesidades de Marketing y Comunicación: un vídeo, un logo, el diseño de la web, un folleto, el diseño de envases o etiquetas, la carta de un restaurante, un jingle y un largo etc. El funcionamiento es muy sencillo: el cliente sube un briefing a la web, especificando lo que necesita, el precio que pagará por el
trabajo y el plazo de presentación. Los profesionales interesados en el proyecto presentan sus propuestas y el cliente selecciona la que más le gusta. Con la garantía de que si no elige ninguna propuesta, no paga por ella.
Las empresas, independientemente de su tamaño, recurren cada vez con mayor frecuencia a esta práctica. Por ejemplo, Doritos ha usado el crowdsourcing creativo para el spot que emitió en la Super Bowl en febrero de 2012, otorgando cinco premios de 25.000 dólares a los cinco finalistas. También Procter & Gamble, Pepsi, Heinz, General Motors, entre otras compañías, ya han están usando este modelo de trabajo obteniendo magníficos resultados. Pero el modelo de crowdsourcing toma especial relevancia en pymes y emprendedores, ya que les permite acceder a un talento al que antes no podían llegar, tanto por razones geográficas como de coste.
Este modelo contribuye a la democratización del talento, ya que cualquier empresa o negocio puede solicitar un logotipo, un anuncio de prensa, el diseño de una etiqueta o de un menú, vídeos web o un spot, por poner algunos ejemplos, adaptándose a sus necesidades económicas. Para los profesionales supone una importante fuente de trabajo. A través de la web pueden acceder a empresas y pymes a las que de otro modo no podrían llegar, lo que les ayuda a mejorar su currículum profesional.
Teniendo en cuenta la difícil situación económica, el crowdsourcing es para muchos una forma de trabajar, de ampliar su CV y de darse a conocer entre las empresas. En
la inmensa mayoría de los proyectos que se solicitan la remuneración es en dinero, sin embargo, en algún caso, dicha retribución no es económica, sino que se ofrece un contrato de trabajo.
Para las empresas, negocios y emprendedores este modelo tiene dos claras ventajas: por un lado, reciben un buen número de propuestas con enfoques diversos, gracias al
elevado número de profesionales que participan en cada proyecto, y por otro, el importe económico está acorde a los difíciles momentos que atraviesa la economía, lo que permite llevar a cabo acciones que en el mundo offline serían inviables.