El marketing en la pequeña empresa es una herramienta que, hoy en día, es poco utilizada y este hecho constituye un error muy común en los empresarios actuales. El presente artículo ha sido realizado por Jorge Fernández Fernández y lo traemos a Foromarketing por su interés.
El Marketing no es sino una herramienta que analiza la gestión comercial de la empresa con el objetivo de captar, retener y fidelizar a los clientes a través de la satisfacción de sus necesidades. Esto quiere decir que da igual el tamaño que tenga la empresa, el marketing es una herramienta muy útil que debe ser utilizada.
Antes de abrir una empresa es muy importante preguntarse: ¿Es lo que necesita la gente?, ¿puedo hacerlo de forma continua con un buen resultado?, ¿cuáles son mis límites? También es muy importante marcarse los objetivos a corto plazo y que sean factibles, no perder el tiempo en objetivos imposibles a largo plazo. Una vez que la empresa esté lista para comenzar su actividad es esencial seguir los siguientes tres pasos:
Darnos a conocer
Como todos sabemos los inicios son difíciles en el mundo empresarial, por eso el inicio es donde más dinero debemos gastar. Teniendo en cuenta el presupuesto del que disponemos desde el principio debemos destinar una parte para darnos a conocer. No basta con tener el número de contacto impreso en los coches de empresa y sentarse a esperar, anunciarse en un periódico o en una radio local puede constituir una manera de empezar con buen pie. También poner carteles por la ciudad con el número de contacto puede ser útil y de poco gasto.
El primer cliente
Una vez consigamos el primer cliente es importantísimo el servicio que se le ofrece. No basta con cumplir con el servicio a la perfección sino que hay que mantener el contacto con el cliente y ofrecerle un buen servicio post-venta. Hay tener en cuenta que el cliente satisfecho constituye un lugar más en la empresa.
La herramienta más útil en la pequeña empresa es el boca a boca, por eso hay que tener a los clientes satisfechos y premiar el boca a boca.
Esto quiere decir que obtener un nuevo cliente gracias a la recomendación de un cliente satisfecho ha de ser premiado con descuentos, regalos… De esta manera incentivamos la memoria asociativa de forma que cada vez que el cliente requiera servicios ofrecidos por la empresa piense en nosotros (carpintería, albañilería..)
Repetir este segundo paso es crucial si también se quiere crecer como empresa y obtener beneficios de manera continua.
Tener muy presente a la competencia
Solamente debemos centrarnos en un competidor (al menos al principio) y que esté a nuestro alcance, no nos interesa luchar con rivales mayores o menores, nos meteremos siempre con empresas de nuestro tamaño. También hay marcarse objetivos a corto plazo con respecto a la competencia.
Hay intentar hacerse con los clientes de nuestros rivales de manera continua, crecer a partir de la competencia. Llegados a este punto se pueden realizar estudios de mercado, benchmarking, y también analizar nuestra empresa con análisis como el DAFO o BGC.
“Los que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de los clientes, no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlos”.
Jorge Fernández Fernández