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El juicio entre TikTok y el gobierno de Estados Unidos no solo impactará a la plataforma, sino que también plantea interrogantes sobre el uso de datos, el control estatal y el marketing digital global
TikTok, la popular plataforma de redes sociales de origen chino, se enfrenta a un escenario incierto en Estados Unidos debido a un conflicto legal en torno a la privacidad y la seguridad de los datos de sus usuarios. El enfrentamiento entre TikTok y Estados Unidos no es nuevo, pero el caso está alcanzando niveles inesperados.
El gobierno estadounidense, preocupado por la posibilidad de que el gobierno chino pueda tener acceso a los datos de los más de 170 millones de usuarios en suelo estadounidense. Por ello, ha aprobado una ley que forzaría a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, a vender o desinvertir sus activos en Estados Unidos antes del 19 de enero de 2025. Si la empresa no cumple con esta orden, TikTok podría ser prohibido en el país.
Este enfrentamiento, que ha llegado hasta los tribunales, no solo tiene consecuencias para los usuarios, sino que también representa un desafío significativo para el marketing digital y las empresas que han hecho de TikTok una parte central de sus estrategias de publicidad y branding.
A medida que el juicio avanza, las empresas y los especialistas en marketing se enfrentan a la incertidumbre sobre el futuro de la plataforma en uno de los mercados más grandes del mundo.
El origen del conflicto
La controversia entre TikTok y el gobierno de Estados Unidos no es nueva. Los legisladores estadounidenses han expresado preocupaciones sobre la seguridad de los datos desde que la aplicación comenzó a ganar popularidad en 2018. La principal preocupación es que ByteDance, una empresa china, esté obligada a compartir los datos de sus usuarios con el gobierno chino bajo las leyes de seguridad de ese país.
Aunque TikTok ha negado repetidamente tener vínculos con las autoridades chinas y asegura que los datos de los usuarios estadounidenses están almacenados en servidores fuera de China, el escepticismo entre los legisladores persiste.
En abril de 2024, el presidente Joe Biden firmó una ley que exige que ByteDance venda o desinvierta sus activos en Estados Unidos, citando preocupaciones sobre la seguridad nacional. La ley fue aprobada con el apoyo del Congreso y cuenta con una fecha límite en enero de 2025 para que TikTok cumpla con sus disposiciones.
En respuesta, TikTok ha recurrido a los tribunales, argumentando que la ley es inconstitucional y que viola la libertad de expresión de los estadounidenses.
Libertad de expresión y seguridad de datos
Uno de los argumentos centrales de TikTok en su defensa legal es que la prohibición de la plataforma constituye una violación de la libertad de expresión. Andrew Pincus, abogado de TikTok, ha sostenido que la aplicación permite a millones de estadounidenses expresarse libremente y que prohibir su uso sería una restricción sin precedentes de estos derechos.
Desde la perspectiva de TikTok, la ley impone un veto basado en riesgos futuros que aún no han sido comprobados, lo que sería injusto y excesivo. Por otro lado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha argumentado que la prohibición está justificada por las preocupaciones de seguridad nacional.
Según el gobierno, el algoritmo de TikTok, controlado en última instancia por ingenieros en China, podría ser utilizado para difundir propaganda o desinformación en Estados Unidos, especialmente en períodos electorales. Aunque no se ha encontrado evidencia concreta de que esto haya sucedido, el simple riesgo de que pueda ocurrir ha sido suficiente para justificar la ley, según los legisladores.
Las implicaciones para el marketing digital
Independientemente de cómo se resuelva el conflicto, las implicaciones para el marketing digital son enormes. TikTok ha revolucionado la forma en que las marcas interactúan con los consumidores, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
La plataforma ha permitido a empresas de todos los tamaños crear contenido auténtico y viral, lo que ha generado una nueva ola de creatividad en el marketing digital.
Si TikTok fuera prohibido en Estados Unidos, las empresas que dependen de la plataforma para llegar a sus audiencias tendrían que encontrar nuevas formas de conectar con sus clientes. Las opciones incluyen migrar a plataformas como Instagram o YouTube, pero esto no garantiza el mismo nivel de engagement o viralidad que TikTok ha sido capaz de ofrecer.
Además, los creadores de contenido, muchos de los cuales han construido carreras enteras en TikTok, también se verían afectados. Para estos influencers, la prohibición de TikTok podría significar la pérdida de ingresos y la necesidad de reconstruir su audiencia en otras plataformas.
