Ghostwriter o cómo ser el autor fantasma detrás de un escrito

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  • Escritores experimentados que no buscan reconocimiento: esta es la profesión que va a ser tendencia


¿Te imaginas trabajar en la sombra y escribir todo tipo de relatos, pero que nadie sepa que los realizas tú? Ese es el trabajo de un ghostwriter.  A pesar de la poca visibilidad que tiene esta profesión, se lleva haciendo desde hace mucho más de lo que uno puede llegar a pensar. 

¿Qué es un ghostwriter?

Un ghostwriter o escritor fantasma es una persona que realiza escritos para terceros sin ningún tipo de reconocimiento, salvo por la remuneración recibida. Es decir, son creadores de contenido que venden sus derechos de propiedad intelectual y guardan su confidencialidad en todo momento para que otros le pongan su nombre al trabajo que ellos han ejecutado. 

A lo largo de la historia, se ha dicho que grandes escritores como Shakespeare o Rubén Darío han necesitado a escritores fantasmas a su lado para que les hiciesen artículos u obras enteras. Sin embargo, esto son especulaciones actuales que no le quitan valor al arte de estos grandes dramaturgos. 

Esta profesión, que antes era desconocida para muchos, ha dejado de ser invisible por la gran demanda de servicios de este tipo que ha hecho que empresas tanto grandes como pequeñas contraten a estos expertos para realizar trabajos puntuales como redactores externos. 

Normalmente, las obras escritas por celebridades, las memorias de personajes conocidos que ya han fallecido y los discursos de políticos suelen ser redactadas por estos escritores fantasmas. 

A pesar de lo que uno puede creer, esta profesión no la puede llevar a cabo cualquier persona. Te explicamos qué características debe de tener un ghostwriter:

  • Para empezar, debe de ser una persona amante de la escritura, con conocimientos sobre la lingüística y con mucho balaje generando escritos. 
  • Debe de estar especializado en una disciplina, puesto que no es lo mismo elaborar una novela que un ensayo.
  • Por supuesto, no debe de tener ningún problema por no obtener crédito por el trabajo hecho.
  • No puede romper el contrato de confidencialidad existente, ya que esto demostraría que no puede trabajar bajo el anonimato.
  • Finalmente, debe de tener autodisciplina para cumplir con las expectativas del cliente. 

El gran beneficio que tiene esta profesión es su alta remuneración. El hecho de aceptar no recibir ningún tipo de reconocimiento por un contenido que lleva detrás muchas horas de trabajo, tiene una recompensa económica muy alta. Esta es otra de las razones por las que esta profesión está cada año más en alza.

¿La conocías?