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La industria audiovisual es uno de los puntales económicos de la cultura en España.
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IFEMA aprovechará sus enormes espacios para el rodaje de grandes producciones.
Diversificar los negocios, prestar atención a las necesidades que se generan en la sociedad en que las empresas desarrollan su actividad… Las compañías son organismos vivos que han de tener los ojos bien abiertos para adaptarse a los cambios. “Mejorar es cambiar; así que para ser perfecto hay que haber cambiado a menudo”, escribía Winston Churchill. IFEMA, el mayor organizador de ferias de España y cuarto de Europa, parece hacer caso al político británico y se ha propuesto aprovechar sus capacidades para abrir las puertas a un nuevo modelo de negocio.
Hace unas semanas constatábamos que Fitur, una de las principales ferias que se celebran en el recinto ferial de IFEMA, retrasaba su edición de 2021. Decenas de eventos han sido cancelados y retrasados a causa de la pandemia de coronavirus que ha azotado el mundo. El cerca de millón de metros cuadrados que posee el recinto ferial han lucido vacíos durante meses (excluyendo cuando fueron utilizados como hospital de emergencia) y en su gran mayoría hoy continúa siendo desaprovechados.
Las cámaras entran en IFEMA
Este año 2020 parece haber sido mentira. Cuántas veces hemos escuchado aquello de que estábamos viviendo una mala copia de una película de ficción. Pues justo para eso ha decidido IFEMA que se va a utilizar uno de sus pabellones: para rodar proyecciones audiovisuales; de ficción y de no ficción.
“La disponibilidad en estos momentos de menor actividad de las importantes infraestructuras con que cuenta IFEMA”, explican sus responsables en un comunicado, “ha impulsado la puesta en marcha un nuevo proyecto de gestión de espacios orientado a dar servicio a compañías audiovisuales”.
El enorme espacio de la Feria de Madrid lo convierte en un lugar perfecto “para producciones que requieran de entornos de grandes dimensiones y de características especiales para su customización y su permanencia en largos periodos de tiempo”. He aquí un ejemplo de adaptación a las circunstancias, de aquello que decían nuestros antepasados de hacer de la necesidad virtud.
El panorama audiovisual ha cambiado extraordinariamente en los últimos años. La aparición de las plataformas de streaming ha multiplicado los rodajes de series, documentales y películas, ha generado un nivel de producción nunca antes visto. Y toda España, y particularmente Madrid, se han convertido en uno de los platós de rodaje preferidos.
Las cifras oficiales nos hacen pensar que la nueva estrategia de IFEMA es muy acertada. Según el Ministerio de Cultura, el sector audiovisual representa el 28% del total de industrias culturales del país. Y generó, según los datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad, nada menos que 4.000 millones de euros durante el ejercicio 2019. En los próximos meses comprobaremos el acierto de IFEMA.