Tras el desplome del consumo que hemos experimentado en los últimos cinco años, el mercado de la distribución atraviesa grandes cambios. Mientras que algunos perdían terreno, otros no han hecho más que crecer. Es el caso del trío Mercadona, Día y Lidl. A otras, como Hipercor, Eroski y Carrefour ha sufrido con mayor rigor la crisis. La adaptación a los nuevos gustos y necesidades de los consumidores se demuestra clave en la evolución.
Los datos de su evolución no dejan lugar a las duda. Mercadona ha subido sus ventas entre 2009 y 2012 en un 23%, Lidl, un 20% y Día en España, un 5,6%. Lo sucedido no parece casualidad. El efecto de la caída de la renta disponible ha sido una transformación de las cadenas de precio medio a precio bajo, como es el caso de Mercadona, o las claramente discount Día y Lidl.
Los grandes perdedores de la batalla parecen estar siendo Hipercor con una caída del 27,8%, Eroski con un-26,1% y la francesa Carrefour con un 11,2%. Todas en mayor o menor medida trataron de seguirlas anunciando precio bajos y una gran parte de ellas tiene que lidiar con la incredulidad de los consumidores sobre su capacidad para realmente ofrecer esos precios.
La compañía valenciana de distribución Mercadona hizo una reorganización de su cadena de suministro, a través de los interproveedores, fabricante en exclusiva, aumentando el ahorro en la compra de materia prima y la reducción de stocks y mermas. Esta acción resulta arriesgada, al cambiar el posicionamiento del supermercado, más si se encuentra en el segmento de precio medio. Este cambio resulta casi imposible para las posicionadas en un precio alto, por su incompatibilidad para ofrecer el número de referencias y calidad en contraste con la estrategia reducir las referencias, resultando imposible servir a los dos tipos de clientes tan diferenciados.
A las cadenas “baratas” les ha fortalecido también su apuesta por las tiendas pequeñas, de proximidad. En los últimos años, los supermercados, sobre todo los grandes (mayores de 400 m2) no han parado de ganar cuota frente a los grandes. Se impone un supermercado de tamaño pequeño que además está siendo impulso por la posibilidad de abrir nuevos supermercados mediante el sistema de franquicia. La tienda de proximidad está más viva que nunca y Mercadona, Lidl y Día son las que más nuevos centros han abierto, aprovechando la coyuntura a la perfección.
Pese a las dificultades, el sector ha mostrado una gran resiliencia ante la crisis y solo una de las grandes empresas del sector ha entrado en pérdidas. En general, el sector ha evitado los ERE y ha reducido plantillas mediante jubilaciones, la finalización de contratos temporales o las bajas voluntarias. De hecho, según ANGED (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución), pese a la gravedad de la situación el empleo solo bajo un 6,4% entre 2008 y 2011.