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La etnografía está presente en el momento de compra y en el posterior consumo y disfrute del cliente.
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Permite interpretar el comportamiento del cliente cuando interacciona con su círculo más cercano.
Que el cliente se ha convertido en el eje central de toda estrategia de marketing es una obviedad de la que nadie duda y, por eso, conocer qué estímulos en la mente del consumidor le llevan a adquirir un determinado producto frente a otro es obligatorio para todas las empresas. ¿Qué consume? ¿Cómo lo consume? o ¿Por qué lo consume? son algunas de las cuestiones a las que se tienen que dar respuesta si se quiere ofrecer la mejor experiencia de compra al cliente. Y esto solo se consigue conociendo a fondo sus prioridades y necesidades.
Para facilitar este proceso el mercado ha experimentado en los últimos tiempos una gran explosión de técnicas de estudio de mercado cuyo objetivo es ofrecer a la empresa la posibilidad de reunir la máxima información posible sobre sus clientes para mejorar los servicios que se presta a estos y de este modo poder fidelizarle mejor que la competencia.
La explosión de técnicas de estudio de mercado en los últimos año ha sido sorprendente Clic para tuitear
La más común, y de la que ya hemos hablado en varias ocasiones anteriores, es el neuromarketing, que trata de estudiar los procesos cerebrales en los que descansa el proceso de compra, habiéndose descubierto que las emociones juegan un papel mucho más importante de lo que se pensaba, así como los múltiples pensamientos del consumidor de los cuales ni él mismo sabe que están infiriendo en su decisión de compra.
Sin embargo, la evolución del mercado es muy veloz y dinámica y cada día nos despertamos con técnicas nuevas. Para Jordi Crespo, socio director de la consultora Hamilton Intelligence, algunas empresas se han dado cuenta de que a la hora de seguir el comportamiento de un determinado grupo de individuos se puede avanzar mucho más que con estrategias de neuromarketing puras, y entre estas técnicas destaca un estudio de mercado que gana en la actualidad gran protagonismo, la etnografía.
Esta disciplina, cuya aplicación en estudios de mercados data de los años ochenta, facilita el poder conocer los hábitos y reacciones de los clientes cuanto interaccionan en sus círculos más cercanos, facilitando que se pueda estudiar e interpretar su comportamiento, estando el investigador presente no solo en el momento de compra por parte del cliente, sino también en el momento posterior de consumo y disfrute; eso sí, siempre evitando que el usuario se pueda sentir invadido. Sus resultados se pueden combinar luego con los de otras técnicas de estudio como entrevistas o focus group para sacar una fotografía completa.
La etnografía estudia e interpreta el comportamiento del cliente en sus círculos cercanos Clic para tuitear
No nos cabe duda que al igual que ocurre con la mayoría de las técnicas de neuromarketing, la etnografía, pese a ser todavía desconocida por muchos, es una disciplina que está al alza y que puede concebirse perfectamente como la tendencia del futuro.
