Desde hace años la marca blanca se ha hecho su hueco en los supermercados, pero no sólo se utilizan este tipo de marcas para los productos de alimentación, también se están imponiendo en el sector óptico. De hecho, el 35% de las gafas que se venden en España son de enseña del distribuidor.
El mercado de marcas blancas en ópticas ha aumentado un 12% en el último año según los datos de Cione, principal cooperativa del sector, que cuenta con más de 1.000 establecimientos en el país. Con diseños muy parecidos a los de las grandes firmas, las monturas de marca blanca tienen una gran ventaja, un precio mucho más asequible.
La crisis y el descenso del consumo esta golpeando con fuerza al sector óptico. Muchos locales han sufrido una caída de un 25% en sus ventas, sin embargo, Cione ha logrado incrementos superiores al 10% en su facturación. Además, ha firmado un acuerdo con su homóloga italiana, Kentral, con los objetivos de negociar conjuntamente con los proveedores, desarrollar productos para las marcas propias y gestionar acciones comerciales conjuntas.