La reputación de España ha caído en el último año, aunque sigue estando al nivel de Reino Unido, Francia, Italia o Irlanda. El exterior ve a España como un país en el que vivir bien y al que visitar, pero un lugar malo para invertir, comprar, estudiar o trabajar.
Existe un deterioro respecto a la imagen de España debido en primer lugar a la crisis actual, que se incrementa porque las fortalezas de la marca como por ejemplo el buen estilo de vida o buen lugar para el ocio, son débiles frente a los atributos de nuestro país peor valorados en el extranjero: la tecnología, la calidad de los productos o las empresas reconocidas, exceptuando Zara.
Desde Foro Internacional de Marketing queremos proponer al nuevo gobierno que además de trabajar en las medidas necesarias para España como son el paro o la salida a la crisis económica, marque como objetivo potenciar la marca España, algo que reforzará nuestra imagen, y nos hará sin duda más competitivos.