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La publicidad en televisión se incrementó un 3% el pasado enero.
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La TV se erige el medio audiovisual más demandado por las grandes firmas.
El panorama tanto de medios como publicitario español está viviendo un gran cambio de formatos y de estrategias, pese a ser muchos los que le auguran un cercano fin a la televisión a consecuencia de las nuevas tecnologías que permiten ver y disfrutar de todo el contenido a través de un Smartphone.
No piensa lo mismo Maurizio Carlotti, consejero delegado de Atresmedia, que en una conferencia organizada por Deloitte defendió a capa y espada el gran peso que tiene la televisión en la economía de nuestro país, en la manera de comunicar y, sobre todo, para las marcas. A esta misma reflexión se suman los grandes directivos de la televisión que auguran un año 2017 más estable que el que hemos acabado, donde se vivieron turbulencias en algunos momentos.
El auge de la televisión se traduce en que es uno de los medios de comunicación más importantes que ha existido y esto es así debido a que, gracias a su gratuidad como también a su fácil acceso, permite que millones de personas de todo el mundo puedan recurrir a él inmediata y fácilmente.
El soporte ideal para las marcas
A la hora de defender o promover una marca, la televisión se erige como uno de los métodos audiovisuales más demandados por las grandes firmas. Tanto que, pese al mal momento por el que muchos creen que atraviesa, las marcas siguen confiando en la televisión como soporte principal de patrocinio y solo el pasado mes de enero la inversión publicitaria en este medio se incrementó un 3% respecto al mismo periodo del año anterior.
Las perspectivas para el 2017 confirmarán esta senda de buenas sensaciones. Según las previsiones del Informe predicciones de TMT 2017 Deloitte, se estima un gasto en contenidos televisivos superiores a los 18.800 millones, cifra que si hablamos del total de inversión en todo un año puede cifrarse en 216.000 millones de euros.
Y es que en materia de publicidad el telespectador ha dejado de ser un receptor pasivo para convertirse en un conversador con las marcas. Por ese motivo, el objetivo final tanto de los anunciantes como de los propios gestores televisivos debe ser captar la atención de unas audiencias cada vez más exigentes e hipersegmentadas.
La televisión de pago ofrece dudas
La gran protagonista los últimos años es, indudablemente, la televisión de pago; y el reto al que en realidad se enfrena, según Maurizio Carlotti, no es que la gente la vea, sino que paguen por ella; y para entender mejor su alcance hace una comparativa real muy gráfica, “De los 90 canales de las plataformas de pago, el que más televidentes tiene, se ve la mitad que el canal de Atresmedia que menos se ve en la TDT”.
Podemos decir, por tanto, que una de las soluciones a esta baja demanda pasa por saber atrapar y convencer a la audiencia para que la vean y paguen por ello ante una televisión gratuita que también ofrece una gran cantidad de canales adicionales. Algo que sólo se podrá conseguir teniendo muy claro quién es mi audiencia, qué quieren y cómo lo quieren. Satisfaciendo sus demandas de forma que la experiencia del usuario sea lo más satisfactoria posible y ello acabe traduciéndose en un consumidor fiel.