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El reto para las empresas es encontrar el equilibrio entre comunicar sus esfuerzos de manera honesta y evitar la manipulación de la percepción del consumidor
¿Qué son el greenwashing y greenhushing?
Las marcas se enfrentan a una situación cada vez más compleja: ¿cómo comunicar sus esfuerzos ecológicos sin caer en el engaño o en la cancelación? En este escenario emergen dos conceptos clave que están marcando el rumbo del marketing verde: el greenwashing y greenhushing.
Greenwashing: cuando la sostenibilidad es solo marketing
El greenwashing es una estrategia de marketing en la que las empresas exageran o falsean su compromiso con el medio ambiente para mejorar su imagen ante los consumidores. Desde etiquetas “eco-friendly” sin certificaciones reales hasta campañas publicitarias que ocultan los verdaderos impactos ambientales de una compañía, esta práctica ha sido señalada como una de las grandes amenazas para la credibilidad del marketing sostenible. Ejemplos emblemáticos incluyen el escándalo de Volkswagen, que promocionó motores diésel supuestamente limpios mientras manipulaba los datos de emisiones contaminantes.
Greenhushing: el miedo a comunicar la sostenibilidad
Sin embargo, la creciente desconfianza del consumidor ha generado una reacción contraria: el greenhushing. Este término se refiere a cuando las empresas, por temor a ser acusadas de greenwashing, optan por no comunicar sus esfuerzos sostenibles, aunque sean reales y significativos. El miedo a la cancelación y la complejidad de demostrar una sostenibilidad absoluta han llevado a muchas marcas a preferir el silencio en lugar de la comunicación ambiental.
¿Por qué es un problema el greenhushing?
El problema del greenhushing es que deja fuera del debate a aquellas compañías que sí están realizando cambios reales en sus procesos, productos o estrategias. Las empresas que invierten en reducción de emisiones, economía circular o producción responsable pueden perder oportunidades de diferenciación por el temor a ser criticadas. Esto afecta tanto a su reputación, como a la percepción general del mercado sobre la autenticidad de la sostenibilidad corporativa.
Cómo evitar el greenwashing y el greenhushing
Para evitar caer en greenwashing y greenhushing, las marcas deben apostar por una estrategia de comunicación transparente y basada en datos verificables. La clave está en mostrar avances medibles, reconocer áreas de mejora y respaldar cada declaración con certificaciones reconocidas.
La autenticidad es un valor cada vez más importante y diferenciador por lo que las marcas que logren diferenciarse con acciones reales y mensajes creíbles serán las que conquisten la confianza del público y marquen el futuro del marketing sostenible.