La facturación media de las farmacias españolas ha caído un 13,3% en los últimos cuatro años. Según la consultora especializada IMS Health en 2010 la facturación media ascendía a un millón de euros, mientras que en 2014 esta cifra se ha reducido hasta los 868.000 euros.
La consultora achaca dicha caída a la crisis y a las medidas adoptadas por la Administración en los últimos años, como el aumento de un 10% de media en el copago de medicamentos, así como la desfinanciación de 423 fármacos.
La facturación por recetas del Sistema Nacional de Salud ya sólo representa un 61% de los ingresos totales, mientras que el restante 41% corresponde al mercado privado de la prescripción y de autocuidado (fármacos sin receta, complementos alimenticios y parafarmacia).
El sector farmaceutico español necesita reinventarse y adaptarse a los cambios que se están dando en los mercados. Sólo hace falta echar un vistazo a una farmacia de EEUU para conocer las tendencias del mercado y lo que los consumidores realmente están demandando. Deberían ser espacios más amplios donde exista amplitud de productos también. La demanda exige una oferta más variada, donde no sólo se prime la venta tradicional de fármacos con o sin receta, sino que se debe abarcar también todo el sector de la “parafarmacia”.
Además, necesitan adaptarse al mundo digital y adaptar su modelo de negocio al ecommerce. Según el estudio elaborado por la consultora Evolufarma, las farmacias españolas no están aún preparadas para la venta online, a pesar de que en 2013 se aprobó un Real Decreto que regulaba dicho tipo de venta, el cual sigue pendiente de desarrollar.