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El correo electrónico sigue dominando las comunicaciones dentro de las empresas.
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No solo vale con adaptar las estrategias de negocio, sino el comportamiento interno y externo.
Los ciudadanos residentes en España son, dentro de la Unión Europea, los que más utilizan los servicios de mensajería a través del smartphone. Un estudio de la Comisión Nacional de Mercados de la Competencia, revelaba que el 83% de los usuarios de estos tipos de dispositivos, lo utilizan, al menos, una vez a la semana.
Sin embargo, el correo electrónico sigue dominando las comunicaciones dentro de las empresas, entre los trabajadores y sus superiores. Las redes sociales internas son utilizadas por apenas el 38% de las empresas, y los servicios de chats instantáneos, por un 53%. Se trata de herramientas que a medio plazo, amenazarán al correo electrónico como la primera forma de comunicación dentro de las compañías.
El traslado del email al smartphone, conduce a una conexión constante, las 24 horas al día, los siete días de la semana, con el trabajo. Esto puede suponer el fin de la jerarquía tradicional, para pasar a una comunicación horizontal, donde cualquiera pueda expresar sus ideas. Las redes sociales internas son un cambio fundamental, porque están directamente relacionadas con los usos de comunicación y los nuevos ritmos a los que tienen que funcionar las empresas para resultar competitivas.
Sin embargo los trabajadores deberán convivir con este tipo de conversaciones en sus vacaciones o en su tiempo libre. Por lo tanto el ejecutivo deberá adquirir un papel de gestor, estableciendo una serie de normas básicas para que las conversaciones sean, por un lado, eficientes, centradas en el tema que quiere tratarse, y por otro, respetuosas en los horarios, en la medida de lo posible.
Se ha confirmado que el mercado ya no es lo que era. Está cambiando y evolucionando muy rápidamente, y las empresas deben hacerlo a la par, adaptando no solo sus estrategias de negocio, sino su comportamiento tanto interno como externo. El auge que las tecnologías están teniendo en nuestra época, junto a un mundo cada vez más globalizado y permanentemente conectado nos obligará a todos, como trabajadores, a permanecer atentos y activos a cualquier factor que pueda afectar a nuestra empresa, aunque ello implique disponer de un menor tiempo libre.
