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Es importante que las marcas no subestimen su poder ya que se trata de un elemento con una gran capacidad de generar un impacto y evocar emociones que perdurará en la mente de las personas
No es nada nuevo que, dentro de la identidad visual de la marca, es especialmente importante el logotipo y lo que este transmite al público. A pesar de que se trata de un elemento muy subestimado, desempeña un papel crucial en la forma en que los clientes y consumidores perciben una marca.
Se podría decir que el logotipo de una empresa es, en muchos sentidos, su carta de presentación. Es lo primero que se va a ver, teniendo la capacidad de comunicar una gran cantidad de mensajes y emociones al público.
¿Cómo influye el logotipo en la percepción de la marca?
Un buen logo de marca es fundamental para el éxito de cualquier negocio por varias razones. En primer lugar, es la cara visual de la empresa, creando una impresión instantánea en la mente del consumidor ayudando a diferenciarla de la competencia.
Al tener una intención, genera un impacto en las personas que lo ven, lo que lo convierte en un elemento memorable. Además, la repetición continuada del logotipo a lo largo del tiempo refuerza su reconocimiento, favoreciendo la sensación de familiaridad y confianza del usuario en la marca.
Por otro lado, y como ya se ha comentado anteriormente, los logotipos tienen la capacidad de transmitir sensaciones y emociones. Así, un logo con un buen diseño transmite la identidad y los valores de la marca de manera efectiva, estableciendo una conexión emocional con el público objetivo. Todo ello aumenta el reconocimiento de la marca, lo que a su vez termina en una mayor visibilidad de esta.
Tanto es así, que un logotipo ha terminado por convertirse en un factor clave en la diferenciación y, por tanto, en el posicionamiento de una marca.
Si bien el logotipo es un componente fundamental de la identidad de marca, su eficacia se ve reforzada cuando este tiene coherencia con otros aspectos.
Ahora bien, ¿por qué es tan importante la coherencia de una marca?
En primer lugar, proporciona claridad y consistencia en la percepción del público y esto es algo muy demandado ya que da sensación confianza. Una marca coherente transmite un mensaje unificado y establece expectativas claras sobre lo que representa y ofrece, lo que genera confianza y lealtad en los consumidores.
Además, la coherencia ayuda a diferenciar una marca de la competencia. Al mantener una identidad visual y verbal consistente a lo largo del tiempo, la marca puede destacar en un mercado saturado al posicionarse como una imagen distintiva en la mente del consumidor.
Por otro lado, también contribuye a la conexión emocional con los clientes, ya que es más probable que un cliente genera una conexión duradera con aquellas marcas que transmiten de manera consistente sus valores y personalidad transmitiendo transparencia y favoreciendo la fidelidad a largo plazo.
Para terminar, algunos ejemplos
Disney: el logo cuenta con una tipografía que evoca la magia, la fantasía y la nostalgia que caracterizan a la marca. Esto junto con los colores y el propio nombre acompañan a la perfección los valores y los productos que comercializa.
FedEx: en este caso, podemos encontrar hasta simbología oculta, ya que una flecha entre las letras “E” y “x”, lo que simboliza la precisión y la velocidad de entrega. Esta característica representa la eficiencia y la confiabilidad de la marca en el servicio de envío y logística.
Airbnb: representa un corazón, una casa y una persona. Simboliza la hospitalidad, la comunidad y la conexión entre personas que ofrece la plataforma de alquiler de alojamientos.
Por lo tanto, es evidente que el logotipo no debe considerarse un elemento más que acompaña a la marca, sino que debe ser cuidadosamente diseñado para asegurar que transmite lo que la marca busca transmitir a su público objetivo. Una vez más, se hace evidente que no se debe subestimar el poder que tiene una imagen en el cerebro de las personas y está claro que el marketing y la publicidad lo utilizan en su beneficio.