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La digitalización es el fenómeno que más está transformando las empresas y sus entornos competitivos.
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La nueva estrategia debe ser el mundo digital.
La mutación de Telefónica en los casi 16 años de mandato de César Alierta ha sido radical. La antigua compañía estatal, privatizada por completo en 1999, se ha convertido en un gigante con presencia en más de 20 países. El número de clientes se ha multiplicado por cinco en este periodo y la prestación de servicios de banda ancha ha pasado de promesa a rentable realidad.
Transcurrido ya un tiempo de la gran burbuja tecnológica que supuso internet, hoy en día nos encontramos ante una nueva revolución de las herramientas tecnológicas. Y es que internet genera grandes oportunidades a las empresas en mercados antes difícilmente atendidos. Es por esto que en Foromarketing decimos que toda empresa, grande o pequeña ha de pensar que hemos iniciado una transición realmente importante en la forma tradicional de entender el marketing, la comunicación y en general los modelos de negocio.
Asimismo la digitalización es sin duda, el fenómeno que más está transformando a las empresas y a su entorno competitivo. Ante ella, muchas compañías se plantean abordar su transformación digital como una forma de afrontar su impacto o incluso multiplicar su efecto en sus mercados. Sin embargo para toda marca, una vez tomada la decisión de transformarse digitalmente, surgen dos cuestiones: por dónde puede comenzar dicho proceso y cómo se debe gestionar.
Por supuesto el gigante de las telecomunicaciones no ha sido ajeno a este gran volumen de cambios. En palabras del ya ex presidente César Alierta sobre José María Álvarez-Pallete (nuevo presidente) “es el directivo más preparado para afrontar con éxito los retos que impone la revolución digital”. Y es que la nueva estrategia que debe afrontar Telefónica y su nuevo presidente es, sin duda alguna, el mundo digital. Una conectividad excelente con el 5G como meta, el crecimiento en datos, la oferta integral, la vinculación del salario variable de los empleados a la satisfacción del cliente y el big data, son algunos de los principales pilares en los que quiere girar la nueva era de la teleco.
Internet ha provocado una considerable evolución, produciendo la convergencia entre empresas tradicionales y virtuales. En este nuevo escenario competitivo surgen dudas, hasta cierto punto razonables, sobre si la empresa se encuentra suficientemente preparada para el cambio y sobre si, de verdad, entiende cuáles son las verdaderas reglas para competir. Aquí hay reacciones encontradas: los hay que creen en el cambio y se renuevan, y los hay que se resisten a comprender la magnitud del cambio.
De momento Telefónica parece de los primeros, y su nuevo presidente mantendrá una estrategia continuista con respecto a su antecesor. Mantener al cliente como pilar fundamental de su negocio, satisfaciendo sus necesidades y logrando fidelizarle, el big data, y las nuevas oportunidades que ofrece el mundo digital y las tecnologías, serán los pasos que seguirá la empresa dentro del marketing estratégico.