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Su objetivo principal es captar y cautivar a cada uno de los clientes
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Es imprescindible tener en cuenta la tecnología y el uso que un cliente potencial hace de ella
La mayoría de empresarios piensan que tener un restaurante es dar de comer a la gente y que, por ello, su gestión es fácil y simple. No obstante, llevar un restaurante con éxito supone una tarea dura que requiere trabajo constante y estrategia, no solo al empezar a montarlo sino también durante sus años de trayectoria.
Dentro de la diversidad presente en el mundo del marketing también hay una rama orientada al campo gastronómico, con múltiples acciones especificas y concretas para este tipo de negocio y sus especialidades.
Qué es el Marketing Gastronómico
El Marketing Gastronómico es todo lo que sucede en un restaurante: desde que un cliente potencial visita las redes sociales o la web, hasta la experiencia que vive posteriormente en el local físico, su carta, la música y la atención postventa.
Por tanto, se podría entender como el conjunto de procesos que intentan llamar la atención del público objetivo a través de diferentes elementos de un negocio de restauración, con la intención de conseguir un intercambio de valor entre ofertante y demandante. Engloba y recoge diferentes técnicas y estrategias que, si se aplican adecuadamente, permiten atraer clientes nuevos a un restaurante y fidelizar los que ya se tienen.
Pero no es algo estático, ya que los comportamientos, necesidades y gustos de los clientes potenciales siempre cambian y evolucionan. Como en todo, hay modas y tendencias y si quieres que tu restaurante no se quede atrás, deberás ser flexible poniendo en práctica nuevas estrategias que se adapten al momento concreto y al público objetivo.
Los pilares fundamentales del Marketing Gastronómico
El objetivo principal de este tipo concreto de marketing, como se expone anteriormente, es captar y cautivar a cada uno de los clientes. Es satisfacer necesidades únicas a través de los productos o servicios que ofrece un restaurante, un bar o una cafetería. Asimismo, y para asegurar su éxito, es necesario que dichas acciones estén sustentadas por tres pilares:
Diferenciación
En una industria tan potente, es fundamental que se encuentre aquello que hace diferente a un restaurante de su competencia, sobre todo si lo que se busca es despertar la curiosidad de nuevos clientes y fidelizar a los actuales.
Innovación
Como se ha comentado, la experiencia del cliente en un restaurante es uno de los puntos clave para conseguir los objetivos del Marketing Gastronómico. Por ello, para ofrecer experiencias únicas es importante que un restaurante este en constante innovación. Se puede recurrir a cambios o ajustes en los productos, servicios y procesos que se ofrecen, entre otros elementos básicos que impactan directamente en los clientes.
Atención personalizada
Brindar atención de primera es uno de los aspectos básicos para asegurar el regreso de los comensales, y no solo eso, sino que también impulsa a que ellos mismos sean quienes te recomienden en su círculo más cercano: familiares, amigos o compañeros de trabajo. Saludar con una sonrisa, conocer sus nombres, platos favoritos u ofrecer bebidas de cortesía son acciones idóneas para conseguir esa relación personal con los comensales.
Acciones estratégicas del Marketing Gastronómico
Además de las estrategias tradicionales o el marketing offline, que se realiza a través de soportes físicos como anuncios en revistas, folletos o promociones, en el siglo XXI es imprescindible tener en cuenta, también, la tecnología y el uso que un cliente potencial hace de ella.
Se debe, por tanto, aprovechar las oportunidades que el marketing online ofrece y explorar las tendencias del marketing gastronómico. Los siguientes, entre otros muchos, son puntos clave a la hora de trabajar el Marketing Gastronómico de tu restaurante.
Redes Sociales. Estas son una ventana a tu restaurante y, por ello, un cliente podrá acudir a ella para informarse y ojear platos y demás aspectos que ofrece. Aproximadamente un 80% de las personas hacen esto antes de visitar un restaurante, por lo que es necesario que la imagen online que se transmite en redes sociales se corresponda con la calidad del mismo.
Para ello es fundamental que la calidad de los platos en las imágenes se adecue a la realidad. Además, si no se responde a los comentarios de los usuarios se da imagen de dejadez y pasotismo, lo que se puede llegar a traducir en desconfianza o falta de profesionalidad.
No solo es tener redes sociales, sino tenerlas bien ciudades y orientadas al público objetivo para atraer a clientes nuevos, aumentando así las reservas y visitas.
Email Marketing. Este es uno de los mayores aliados. Permite llegar de manera directa a un cliente, manteniéndolo informado de eventos, promociones y novedades de un restaurante. Captar suscriptores a través de la página web y las redes sociales y, una vez se tenga una buena base de datos, se envíen correos cada cierto tiempo. Así no se olvidarán de ti y conseguirás estar presente en su mente como una opción perfecta cuando decidan salir a comer o cenar.
No obstante, no se debe abusar del envío de estos emails ni tampoco lanzarles contenido que no les aporte ningún valor, ya que se pueden aburrir de la marca y considerar esos correos como spam. Se deben aprovechar momentos clave como fechas especiales para enviar descuentos, promociones o incluso algún regalo por su fidelidad. Estar registrados como suscriptores les debe aportar alguna ventaja frente a aquellos que no lo están.
Branding. Ante la inmensa oferta gastronómica actual, la marca permite que el restaurante tenga personalidad propia pudiendo así diferenciarse de la competencia.
La marca no solo es su logotipo, sino también todos los elementos de la experiencia que provee: lo que se dice del restaurante, su decoración, vajilla, página web… En conclusión, la forma en la que se comunica la oferta y los valores a los clientes.
Gestión de opiniones. Miles de personas cuando quieren salir a un restaurante buscan en internet y miran las opiniones que otros usuarios han escrito sobre él. Se presta más atención a los comentarios negativos y, si son abundantes y convincentes, automáticamente se descarta la posibilidad de ir ahí.
Por tanto, es fundamental cuidar todo tipo de opinión: si una crítica no se ha tratado, genera desconfianza en otros usuarios pudiendo provocar que se descarte el restaurante, y si se deja totalmente a un lado, puede incluso convertirse en una crisis de marca que tumbe el negocio. Pero además, también se debe contestar a comentarios positivos, puesto que así se da una imagen positiva y atenta, cuidando a los clientes que se han llevado la mejor imagen de ti.
