-
El marketing desempeña un papel fundamental en las decisiones estratégicas de las marcas, puesto que orienta la manera en que una entidad se comunica con su público y establece la posición en el mercado
En el mundo empresarial, las decisiones estratégicas son el motor del éxito y la evolución de las empresas y marcas. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo las iniciativas audaces han cambiado el rumbo de compañías y marcas, demostrando que el fracaso no es el final, sino una oportunidad para aprender y crecer.
Uno de los ejemplos más emblemáticos es Walt Disney y Disneyland. En la década de 1940, Disney ya era un nombre conocido en la industria del entretenimiento gracias a sus películas de animación. Pero tenían una visión más amplia: querían crear un parque temático único.
Disneyland, fundado en 1955, no solo transformó la forma en que las familias experimentaban el entretenimiento, sino que también dio origen a toda una industria de parques temáticos. Apple enfrentó tiempos difíciles en la década de 1990. Sin embargo, la llegada de Steve Jobs en 1997 marcó un punto de inflexión.
Su decisión de lanzar el iMac, una computadora innovadora, junto con los revolucionarios iPod, iPhone y iPad, lo convirtió en una de las marcas más valiosas del mundo. También enfrentó dificultades en la ausencia de Steve Jobs, pero con su regreso y la inversión de Microsoft recuperaron su espíritu innovador.
Amazon, en sus inicios como plataforma de comercio en línea, tomó una iniciativa audaz al diversificarse en Amazon Web Services (AWS) y Amazon Prime. Estas decisiones no solo ampliaron sus fuentes de ingresos, sino que también la posicionaron como líder en servicios en la nube y cambiaron la forma en que compramos en línea.
Netflix cambió la forma en que consumimos contenido. Comenzó como un servicio de alquiler de DVD por correo, pero en 2007, tomó la decisión estratégica de transmitir contenido en línea, eliminando la necesidad de envío físico. Se convirtió en una de las principales plataformas de streaming en el mundo.
Muchos otros casi quiebran. Como el caso de Marvel, en los años 90, pero logró recuperarse al firmar acuerdos estratégicos y ser adquirido por Disney, convirtiéndose en una franquicia exitosa. Starbucks sufrió durante la crisis financiera de 2008, pero el regreso del CEO Schultz y cambios en tiendas, servicio y marketing lo recuperaron.
Samsung, de ser un exportador de alimentos, diversificó su cartera de productos y se convirtió en un gigante de la tecnología. Airbnb, en sus primeros años, se enfrentó a dificultades financieras, pero tras ser seleccionada por una incubadora de startups, se convirtió en una plataforma líder en alquiler de viviendas.
Es importante adaptarse al cambio y estar dispuesto a asumir riesgos calculados. En última instancia, estas empresas demuestran que el éxito está lleno de desafíos, pero que tocando las teclas adecuadas pueden cambiar su destino; mediante la perseverancia, adaptación y capacidad de aprender de los errores corporativos.
