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La muerte de miles de trabajadores en la construcción de los estadios o la vulneración de los derechos humanos en el país, hacen de Qatar la sede más controvertida en la historia de los mundiales de fútbol.
Qatar, una nación cuyas leyes condenan con años de prisión de hasta décadas para aquellos ciudadanos que practiquen relaciones sexuales consentidas con otros individuos del mismo sexo, o en el que han muerto miles de trabajadores en la construcción de los estadios, y que las organizaciones acusan al Gobierno de no asegurar su protección ni buscar los motivos de esas muertes.
A pesar de la lluvia de millones que están invirtiendo los qataríes gracias a los ingresos extras que perciben del gas y del petróleo, se han dado cuenta de que se puede comprar casi todo con dinero, menos las personas. Se han encontrado con la tesitura de que varias caras conocidas del panorama internacional de diversos países han rechazado su participación.
Estamos hablando de celebridades de la talla de la cantante colombiana Shakira o el streamer Ibai Llanos, que, debido a las consecuencias de la celebración del evento deportivo más seguido del mundo, han muerto miles de personas en la construcción de los estadios, debido a unas condiciones laborales inhumanas; además de una cultura que vulnera los derechos humanos.
Ante dichas circunstancias, existen dos posturas y son las de tratar de boicotear el torneo, como están haciendo grandes artistas como Dua Lipa, que se negó a participar en la ceremonia inaugural, o la selección de Dinamarca, que junto a su marca Adidas creó unas camisetas con los logos transparentes como claros signos de protestas; o la de apoyar el torneo y sacar todo el provecho posible para intentar cambiar las cosas en el país.
Futbolistas como el inglés David Beckam, internacional con la selección inglesa y exjugador de equipos como Manchester United y Real Madrid, que en su día apoyó abiertamente a la comunidad LGTBI, ha sucumbido ante las tentaciones del dinero y será abanderado de un evento que vulnera todos los valores que el un día defendió, lo que le ha acarreado numerosas críticas en contra del panorama futbolístico y del mundo entero.
“Me surgió una oportunidad que era ir en el avión de la selección española, no a hacer directo, sino a grabar contenido. Pero no me sale de los cojones y no lo voy a hacer”; son algunos de los comentarios que nos han ido dejando grandes figuras del panorama internacional, que renunciarán a grandes sumas de dinero para no hacer eco de este cada día más desprestigiado evento.
