El término unicornio ya no sólo se refiere a ese animal mitológico recreado en historias fantásticas y peluches infantiles. En el mundo empresarial y de emprendimiento, las startups unicornio son aquellas que logran una valoración privada anterior a su salida a Bolsa o adquisición de 1.000 millones de dólares.
Una aclaración que quizá se hace innecesaria si hablamos de empresas tan punteras en la actualidad como Airbnb, Uber, Facebook o Dropbox. Sobre este asunto trata el artículo que leíamos en Cinco Días y que explicaba que en nuestro país las startups no están tan valoradas como las mencionadas porque la inversión que se hace aquí al participar en rondas de financiación suelen ser más bajas que las de EEUU. ¿Por qué es así? Porque una mayor valoración exige también por parte de la startup unos rendimientos parejos. El artículo menciona al experto en “venture capital”, Gonzalo Carriazo quien asegura que los pactos de socios americanos utilizan mecanismos legales para disminuir el riesgo pero en España no ocurre así, al menos en las rondas pequeñas. Esto impide unas valoraciones más altas.
Además, en nuestro país los emprendedores carecen de ambición por lo que no realizan rondas de financiación más elevadas, algo que permitiría que el capital de los fundadores no se diluyera sino que iría en aumento. El hecho de que se acaben comprando marcas con gran potencial por una cantidad muy baja, no ayuda. Tal y como apunta el artículo, se hace necesario tomar el ejemplo de Wallapop, que ha revolucionado nuestro mercado emprendedor con su app de compraventa de productos y es pionera en demostrar que cualquier firma puede superar la barrera de los mil millones de dólares mediante varias rondas de financiación.