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¿Sabías que la Viagra nació como un medicamento para tratar la hipertensión?
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Los emprendedores se hicieron millonarios al vislumbrar las posibilidades de los productos
Ser disruptivos, tener la capacidad de transformar e innovar, es, sobre todo, cuestión de actitud. La vida está llena de éxitos inesperados. Alexander Flemming descubrió la penicilina después de que, por despiste, creciera un hongo alrededor de la bacteria con la que estaba experimentando. Como nos demuestran las cuatro historias que te contaremos el éxito tiene que ver, sobre todo, con ser innovadores y creativos.
Los creadores de estos productos exitosos y disruptivos buscaban hacer otra cosa. Seguro que les despertó una enorme indignación comprobar que una elaboración errónea había originado algo muy diferente a su idea inicial. Sin embargo, se hicieron ricos. ¿Por qué pudieron celebrar tiempo después ese éxito inesperado? Sin duda por su mentalidad abierta.
Esta es la clave de todo emprendedor. Ser sensible, tener la mente abierta y buscar nuevas perspectivas de todo es la mejor manera de avanzar. En el marketing, en las ventas, en la vida, hemos de reconocer nuestras equivocaciones para crecer desde una perspectiva disruptiva. Pero para ello hemos de analizar con profundidad ese error. Quizá, visto desde otra perspectiva, no sea tal sino la mayor oportunidad de tu vida.
Te presentamos cuatro éxitos inesperados que hicieron millonarios a sus creadores. Ellos pensaban que se habían equivocado. La historia demostró que no:
La Coca Cola:
En 1865, durante la Guerra de Secesión estadounidense, el farmacéutico John Pemberton fue herido de sable en el pecho. La lesión se le cronificó y le provocaba enormes dolores que le hacía recurrir a la morfina. Temiendo convertirse en un adicto, utilizó sus conocimientos farmacéuticos para crear un brebaje curativo con alcohol que denominó Vino Francés de Coca de Pemberton. Un año después, en Atlanta, donde residía, se prohibió el alcohol. Decidió entonces cambiar el alcohol por agua azucarada y añadir nueces de cola a su fórmula. Había nacido la Coca Cola.
Unos años después se hizo con el negocio el también farmacéutico Asa Griggs Candler. Las ventas se multiplicaron. La Coca Cola no fue para nada una solución medicinal, pero hizo millonarios a sus propietarios y hoy es el producto más comprado en el mundo. Quizá el mayor éxito inesperado de la historia empresarial de Estados Unidos. Gracias, lo repetimos, a haber sido disruptivos pese a no conseguir el producto deseado.
Comportamientos disruptivos que supieron ver oportunidades de negocio
Patatas fritas chips:
Sí, esas patatas fritas finas que devoramos mientras vemos una película sin que sepamos reprimirnos son también un éxito inesperado. En este caso, su invento es el resultado de la reacción de un cocinero hacia un cliente algo grosero.
En 1845 un cliente del establecimiento que regentaba George Crum en Satratoga (EEUU) se quejaba con insistencia por las patatas fritas que le servía. Decía que eran demasiado gruesas y grasientas. Harto de tanta queja, Crum cortó las patatas como si fueran láminas de papel, echó sal de más y calentó al máximo el aceite. Esperaba que el cliente se marchara ofendido. No fue así. Quedó fascinado por el producto y se convirtió en la estrella del establecimiento.
Cereales Kellogg’s:
John H. Kellogg era el administrador del sanatorio de Battle Creek, en Michigan. Observó la deficiente alimentación de sus pacientes y, junto a su hermano, se puso manos a la obra para solucionar esta insuficiencia.
Durante su investigación de nuevas fórmulas de alimentación junto a su hermano, olvidaron maíz hervido en el horno. En lugar de tirar el resultado, decidieron tostarlo obteniendo unos copos ligeros y crujientes que fascinaron a sus pacientes. Habían nacido los cereales Kellogg´s. Una reacción disruptiva que cambió los hábitos alimenticios en el siglo XX.
Viagra:
¿Hay algún ejemplo más disruptivo en el mundo farmacéutico de las últimas décadas que este fármaco contra la disfunción eréctil? Pues también nació de casualidad, porque en su origen fue diseñado para tratar la hipertensión y la angina de pecho.
Cuando, en los ensayos los investigadores descubrieron que provocaba erecciones en los hombres, transformaron su uso. La actitud disruptiva del laboratorio farmacéutico les hizo ganar millones y millones de dólares.