Mira a tu izquierda y a tu derecha y observa a tus compañeros de trabajo, y seguro que encajan en la lista de perfiles de profesionales que te presentamos a continuación. El ecosistema de una oficina está plagado de perfiles distintos. Algunos que facilitan el trabajo, y otros que se dedican a zancadillear al resto de compañeros.
Son los directivos y responsables los que tienen que abordar este tema con profesionalidad y firmeza, y tomar las decisiones que sean oportunas para resolver la situación que se les presente.
Y tú… ¿de qué tipo eres?
- El Trepa: Su meta es llegar a lo más alto, caiga quien caiga.
- El Relaciones Públicas: Organiza reuniones con sus compañeros fuera de la oficina.
- El Mudito: No ofrece su opinión si no es necesario.
- El “Sabelotodo”: le gusta quedar por encima de los demás creyéndose instruido.
- El Mandón: cree que su forma de trabajar es la adecuada y no tiene en cuenta a los demás.
- El Medallista: Intentará apropiarse de los méritos colectivos.
- El que nunca tiene la culpa: Se escuda en los demás y no duda en echar la culpa a sus compañeros.
- El que quiere hacerlo todo: No conoce sus límites y acumula más trabajo del que puede abarcar.
- El Feliz: Agradable con los demás. Está contento con su puesto.
- El Gruñón: Arisco. En ocasiones esconde una personalidad vulnerable que protege con hostilidad.
- El Agobiado: No sabe manejar el tiempo ni su estrés.
- El Despreocupado: Está poco preparado para situaciones que requieren una mayor dedicación.
- El Hipocondriaco: No se maneja bien en situaciones de estrés ni de frustración y adjudica el problema a una zona de su cuerpo.
- El Seductor: Sabe utilizar de manera sutil, a sus compañeros para ahorrarse tareas que le son incómodas.